Vuelven los piratas

Tal vez lo correcto sea comenzar con Oz, serie original de HBO de 1997 donde vimos comenzó a ser popular el gran JK Simmons, pero la inteligentzia coincide, la etapa dorada de las series televisivas inició dos años mas tarde con Los Soprano y fue el primer clavo del ataúd a la televisión abierta.

El Y2K de la TV abierta

Otrora EL lugar, la televisión abierta americana, con seis transmisoras (ABC, CBS, NBC, Fox, WB y PBS) era la principal productora de shows televisivos de calidad. Durante los 90s solamente, salieron de estos canales series como ER, The West Wing, Friends, Homicide (la antecesora espiritual de The Wire), My So Called Life, Chicago Hope, The X-Files, Ally McBeal, Millenium, Buffy, Dawson’s Creek. Me detengo en nombrar títulos que se reprodujeron en nuestro país ya sea por cable o por canales de aire (TELEFE por ejemplo, fue casa de ER durante largos años) pero los que señalo no son ni el 0.01% del total. Es decir, la televisión abierta americana producía enormes cantidades de ficción de gran calidad que eran merecedores de todos los premios de la temporada. Y eso existiendo la televisión por cable hacía décadas. Sin embargo, el cable, era un lujo casi innecesario, como nos muestra ese gran olvidado episodio de Los Simpsons donde Homero hace una conexión ilegal para poder ver contenido pay per view gratis.

Pero entonces, en 1999 el juego cambió. En 1990, Warner se une con Time Inc. la parent company de HBO y pasa a formar parte del nuevo monstruo TimeWarner (ahora WarnerMedia). Entonces Warner tenía una pata en la televisión abierta y otra en el cable. Siendo HBO un canal de pago, deciden empezar a producir ficción mas arriesgada dados los permisos que existía en el servicio.

El 10 de enero de 1999, cuando en la televisión abierta las temporadas están por la mitad, una Chevrolet Suburban cruza New Jersey.

Los Soprano y su vara

El modelo de Warner con WB para la ficción mas pavota y HBO para la ficción mas adulta, comienza a ser replicado por las otras grandes distribuidoras. NBC, FOX, ABC, CBS, todas, que ya tenían expresiones en cable, deciden poner sus fichas en esa competencia con canales como SyFy, FX, Showtime, AMC, USA Network, TNT y señales que se desprenden de estos (FXX, Showtime 2…), todas con el fin de tener un caballito insignia como HBO con Los Soprano.

Y da resultados. La posibilidad de crear producciones con menos limitaciones que en la TV abierta genera que en esa primera década del milenio surjan en el cable shows como The Wire, The Shield, Mad Men, Breaking Bad, Sex and The City, Dexter, Six Feet Under, Nip/Tuck, Weeds… pero claro, la televisión abierta no había sido abandonada, y desde sus pantallas surgía también un enorme caudal de series de enorme calidad: Alias, Desperate Housewives, The Office, Scrubs, 30 Rock, Gilmore Girls o Lost, responsable del gran cambio.

DVDs de Lost

Lost personificó durante los “años del ADSL” la gran transformación en el consumo. Con lógica, en los tiempos pre internet, los shows que llegaban por cable al resto del mundo eran consumidos cuando los canales de cable asociados decidían emitir la serie. Eso involucraba tiempos de doblaje, subtitulado, etc. Gracias a internet, a las capturadoras de pantalla, el DVD, las quemadoras de DVD y a los algoritmos de compresión que se popularizaron en internet desde fines de los 90s en adelante (el MPEG-2 fue muy importante para que HBO diera ese paso), el paisaje de consumo de series hizo una transformación bestial. Es así que Lost fue una de las series mas pirateadas de la historia. Los misterios y cliffhangers de nuestros expedicionarios podían ser consumidos globalmente casi al mismo tiempo que lo hacían los americanos a través de ABC. Lost fue una de  las primera series en explotar gracias al torrent y a los DVDs piratas.

La explosión fue total.

Decenas de páginas de descarga de subtítulos se popularizaron. Webs como Subdivx o SoloSubtítulos con personas dedicadas a traducir y generar los archivos SRT necesarios. Devs creando programas de reproducción de archivos de video (de los cuales surgieron decenas de formatos distintos), de compresión, de pegado de subtítulos. Codecs por doquier. Se reinventó una industria por completo.

Del DVD al Torrent

Y fue entonces que la gente dejó de consumir cable.

No fue algo de la noche a la mañana y sería incorrecto decir que “el cable no existe más”. Los números siguen siendo fuertes. Pero eso, en países como el nuestro, es porque se les permitió a las empresas formar paquetes de venta. El famoso TRIPLE PLAY, que incluye Cable, Teléfono y conexión a Internet. El valor de la línea telefónica y del cable tradicional era una fracción del de la conexión de internet.

Con el desembarco de la Alta Definición, las distribuidoras y grandes compañías volvieron a resetear el juego. Ahora, con el cable, se ofrecían canales HD y series filmadas en alta calidad. La proliferación de televisores full HD con relaciones de aspecto 16:9 por defecto, prácticamente pasaron a retiro a los televisores de tubo y eso, de manera indirecta, también empujó a la piratería, porque para esa época era más económico un monitor de PC genérico 16:9 que un LCD o LED. Es decir, la piratería tenía mas sentido desde la billetera mas allá de lo natural.

Las compañías observaban como producían series de altísima calidad que terminaban como archivos en ISOHUNT, ThePirateBay o Kickass.

El golpe final, de momento, lo daría la aparición de Netflix.

El método más fácil y rápido de bajar torrents

Tudum

Si la piratería torrentera fue el primer gran golpe en el riñón al cable, Netflix fue el gancho a la mandíbula.

El servicio de streaming original entendió lo que estaba sucediendo y convirtió un modesto servicio de envío de películas en un mamut.

Primero compró derechos de emisión de series y películas a las mismas distribuidoras que veían flaquear a su producto: las emisoras de cable. Luego, gracias a la masiva subscripción que recibió a nivel mundial por ofrecer un servicio estable, barato y profundo, consiguió producir sus propias series y la emisión de las mismas cambió el juego: Todos los capítulos a la vez. Sin publicidad. Decenas de idiomas de doblaje o subtítulos. En Full HD (y luego 4K).

Igual que la piratería, pero incluso mejor. La velocidad, la ausencia de temas de seguridad informática, la interfaz entendible, las notificaciones. Todo optimizado para que el pirata abandonara sus anquilosadas costumbres.

Y es un poco lo que sucedió.

En realidad hubo hechos simultáneos, los cuales, probablemente estén relacionados.

La posibilidad de un servicio como Netflix se dio, por lógica, con una constante evolución tecnológica en todo sentido. Pero su masividad también se vio asistida por la persecución que comenzó a haber con los sitios de piratería. Con el correr de los meses, muchas páginas de descarga comenzaron a aparecer con carteles de incautación forzando a los piratas a recorrer montones de webs plagadas de pop-ups, malware y diferentes clases de molestias que los empujaron, de alguna manera, a buscar alternativas legales como Netflix. Porque aparte, era (o es) accesible. Netflix no es ni era caro. El modelo funcionaba. En 2014, el CEO de Netflix avisó al mundo que tenían 8000 millones de dólares para invertir en producciones originales.

I´ll be back… arr

Y por supuesto, como el modelo era exitoso, las distribuidoras comenzaron a copiarlo. Y de repente aparecieron los streams de WB con HBO MAX (ahora MAX), Disney con Hulu y luego Disney+, Fox con Star, Paramount+, NBC con Peacock. Y hasta empresas no relacionadas de forma tradicional con la producción audiovisual como Apple y Amazon decidieron competir.

Y como la competencia ahora ya no es entre canales de televisión abierta o de cable, sino entre servicios de streaming, los vicios de otros tiempos volvieron a surgir.

Muchas series salen semanalmente (como en la televisión tradicional). Algunos streamings tienen servicios diferenciados, donde uno es mas barato pero tiene publicidades. Apple y Disney, dueña de ESPN, ofrecen incluso dentro del stream, un servicio extra pay per view.

O sea, convirtieron al streaming en el cable.

Con la situación económica mundial bastante tambaleante sería notable que los índices de piratería no vuelvan a resurgir.

Arr arr colega.