

¿Cuándo se volvieron inmirables Los Simpson?
Hay toda una camada argentina que recuerda casi de forma patológica frases de Los Simpson y que suele referenciarlas de forma constante.
Sin ningún tipo de investigación de por medio, me animo a decir que suele tener su pico en los nacidos entre 1985 y 1990, tendiendo a disminuir lentamente entre los nacidos cinco años antes o después de ese período (es decir, 1980-1985 y 1990-1995).
Los Simpson es uno de los dibujos animados más populares y taquilleros de la historia. Concebido como una sátira de la vida cotidiana de una familia promedio estadounidense, debutó primero como una tira de episodios cortos para The Tracey Ullman Show, en 1987, para luego tener su propio programa desde diciembre de 1989.

El diseño de la familia Simpson, en épocas de The Tracey Ullman Show
En ese formato, que conserva hasta la actualidad, lleva en su haber un total de 36 temporadas y contando.
Sin embargo, hay una opinión general de que la serie sufrió una pérdida importante de calidad, siendo el punto de debate cuándo se da el momento en que el bajón es absolutamente notorio.
Me aventuro a decir, en un principio, que no hay forma objetiva de llegar a una conclusión que determine un punto en común, por más que haya cierta mayoría que considera que es entre las temporadas 10 y 12 donde empieza a ser palpable que la serie ya no era la misma.
La figura de Homero
Dicho esto, considero que un buen punto para determinar, al menos a grandes rasgos, cómo fue fluctuando la calidad de Los Simpson, es analizando el desarrollo del padre de la familia, Homero Simpson.
Por más que no sea el único protagonista de la serie, ciertamente muchos de los argumentos de los episodios giran en torno a él, cantidad de veces yendo de la mano con los tiempos en que salió cada temporada y por ende tomando una personalidad tal vez más acorde a la necesidad de la época.
Teniendo esto en cuenta, voy a analizar a “los diferentes Homero” para determinar su influencia (o no) en la calidad de las distintas temporadas.

Qué interesante tu teoría de cómo se hicieron inmirables Los Simpson, Marge. Cuéntamelo todo.
El primer Homero
En las tres temporadas que duraron los cortos en The Tracey Ullman Show y en la primera del formato actual, Homero fue descrito como alguien “tonto, pero bienintencionado”. Esta primera característica es algo que va a atravesar su personalidad durante toda su existencia.
A pesar de no ser precisamente alguien brillante, Homero se mostraba como un padre atento y preocupado por la visión que se podía tener de su familia.
Un ejemplo de esto es cuando dijo que a veces pensaba que su familia era la peor de Springfield después de una fiesta en la Mansión Burns donde Marge se emborracha, y Bart y Lisa hacen de las suyas, lo que resulta en los Simpson yendo, sin éxito, a terapia familiar.
El avance de la serie le fue dando leves correcciones en su dirección, no quedándose en un lugar tan estructurado como un típico padre de familia, para ampliar un poco más los matices del personaje.
Así es que, con todo lo tonto que podía ser, Homero podía tener destellos de ambición y hasta de brillantez, como los episodios en que acapara una montaña de azúcar para revender a domicilio (“Simpson, usted es diabólico”) o cuando se transforma en el Barón de la Cerveza, siendo el principal proveedor de alcohol durante la Ley Seca en Springfield, en las temporadas 6 y 8, respectivamente.
Nada de eso quita, sin embargo, que parte de su personalidad incluía ser, además de torpe, algo violenta. Sin ir más lejos, uno de los momentos más clásicos de Los Simpson es que pareciera que ahorcar a Bart fuera la única forma que conoce para “disciplinarlo”.
Homero del Siglo XXI
Aproximadamente en la Temporada 10 se empieza a ver lentamente un viraje de Homero hacia alguien acentuadamente más torpe y violento. Podría decirse también más edgy.
Algo a mencionar es que los cambios en la personalidad de Homero son graduales, no bruscos, lo cual tampoco ayuda a determinar ese punto en el que todo se va al diablo en la serie. No existe ese tal “Es acá donde arruinan todo”.
Su torpeza, como dije, sigue ahí, pero la forma en que todo se da también es importante. En su primera etapa, se trataba de darle un sentido y un contexto a tal estupidez.
En este nuevo tramo, eso se va perdiendo.
El chiste deja de ser Homero haciendo una tontería en determinada situación de forma orgánica, para pasar a ser Homero simplemente siendo un idiota, lisa y llanamente.
Sin embargo, para los que vemos Los Simpson con doblaje español latino, hay un momento en el que sí se siente muy notorio el bajón de nivel, que es cuando, para la temporada 16, se cambian a absolutamente TODOS los actores de voz clásicos.
Centralizando en Homero, Humberto Vélez deja de prestar su voz para el rol, tomando su lugar Víctor Manuel Espinoza.
No voy a decir que hizo un mal trabajo porque dentro de todo trató de hacer algo lo más cercano posible al Homero de Vélez. Pero el hombre es un animal de costumbre, y el hecho de que no se escuchara igual ya hacía sentir todo diferente.
Entre la calidad realmente floja de lo ofrecido y los cambios de los actores de voz, diría que esta es la etapa inmirable de Los Simpson.

“That 90’s show” (S19 Ep11), no dejaron una sola cosa sin hacer mal en este capítulo.
Homero post-Edgy
Uno hubiera pensado que de ahí en adelante todo sería pura bazofia, pero debo decir que fui gratamente sorprendido con los años relativamente más recientes.
A partir de aproximadamente las Temporadas 28-29, la línea argumental empezó a recobrar un poco de la coherencia perdida, y Homero fue haciendo un lento regreso al estilo anteriormente descrito como un tonto bienintencionado.
Ya de por sí, el hecho de que el padre de la familia Simpson deje de ser un mal tipo por la maldad misma suma un montón de puntos. Ni hablar de que claramente no les funcionó pretender robarle público a South Park o Family Guy (¿Por qué querrías querer imitar a Family Guy igual, no?).
Y es algo lógico: Si yo quiero ver a un gordo hijo de puta cuyo chiste es ser malo porque sí como Eric Cartman de South Park o Peter Griffin de Family Guy, veo directamente esas series.
Con esos ajustes, Los Simpson básicamente lograron hacerme reír después de varias temporadas en las que fue completamente entendible que muchos abandonasen el barco y que incluso pidieran que den la serie por terminada.

Homero retoma en tiempos recientes esa raíz de padre con alguna preocupación por el bienestar de su familia.
Regresando
A esos cambios positivos, al público latinoamericano se nos sumó, desde la Temporada 32, la vuelta de Humberto Vélez como la voz de Homero tras 16 años. No sólo eso, sino que también asumió el cargo de dirección de las actuaciones de voz en castellano, facilitando el regreso de varios actores que fueron parte del elenco hasta su salida en la 16º temporada, junto a Vélez.
Así como la partida de los actores de voz originales en castellano acentuaron el declive en la calidad de la serie años atrás, su regreso hizo las veces para acompañar la mejoría de la misma.

Humberto Vélez volvió a ser oficialmente la voz de Homero en la Temporada 32, tras 16 años de ausencia.
Conclusiones
La caída en la calidad de Los Simpson no se dio de manera abrupta, sino que fue un descenso lento, pero constante. Esta cuestión creo que hace un poco más complejo encontrar un punto de quiebre, y por ello soy más bien partidario de que no hay manera objetiva de determinar cuándo fue que la serie se ganó el adjetivo de “inmirable”.
El hecho de ser Homero el personaje protagónico, incluso por encima del resto de su familia, ayuda a tomarlo como punto de partida para determinar, al menos, hacia dónde apuntó la serie en cada etapa.
Con una primera etapa en la que Homero era un torpe bienintencionado y con amor por su familia, se vió un reconocimiento del pico de calidad de la serie, que fue perdiéndose lentamente cuando decidieron acentuar su torpeza y elevar sus índices de maldad.
En la era edgy de Homero, un mal intento de competir con South Park o Padre de familia, el bajón se hizo notorio, metiéndose en un territorio donde no se le dio bien y que encima no tenía necesidad de ocupar, y que para el público hispanohablante de Latinoamérica se hizo infumable cuando despidieron al elenco original de doblaje.
Después de casi una década, se acordaron de redirigir el barco creativo, abandonando la idea de un Homero mal tipo para volver de a poco a una versión más clásica, pero a la vez más acorde a tiempos actuales.
Lamentablemente, mucha gente ya había abandonado a Los Simpson después de muchas decepciones y ni siquiera tuvo noticias de que el nivel de la serie subió notoriamente.
Con la Temporada 36 apenas estrenada, Los Simpson difícilmente retome su época dorada de hace casi treinta años, pero mientras mantenga una calidad razonable, por lo menos no va a resultar inexplicable que siga existiendo.