Jimeronica
08-10-2024 14:38

Decidí rever Six Feet Under después de muchos años. Aunque no estaba en mis primeros puestos de pendientes, un mensaje de mi primo completamente extasiado por haberle recomendado la serie me acercó a querer verla y, luego de terminarla, no pude evitar hacerme algunas preguntas. ¿Qué pasa con esta serie que no tiene un remaster de calidad en sus primeras temporadas? ¿Por qué HBO gasta dinero en promocionar series viejas de las ya clásicas pero poco habla de Six Feet Under? ¿Por qué casi toda la gente cinéfila y seriéfila que conozco seguro vio The Wire, Los Soprano, Sex and the City pero nunca Six Feet Under? ¿Qué hace que esta serie esté tan escondida a pesar de su relativo prestigio? 

En esta nota intentaré responder a todas esas preguntas, sí; pero digamos todo: también voy a tratar de demostrar de la forma más lógica y despojada de subjetividades que se pueda (muy difícil) por qué deberían verla si no lo han hecho todavía

Six Feet Under - HBO Series - Where To Watch

Los tres mosqueteros de HBO

Sin tener en cuenta el boom de Game of Thrones y recordando que el verdadero apogeo de HBO se dio aproximadamente a mediados de los 2000, cuando todavía el streaming no era una amenaza para la TV por cable; podríamos decir que The Wire, Los Soprano y Sex and the City coronaron la escalera al éxito rotundo. 

Es verdad que posiblemente HBO no tenga el éxito o la amplitud conseguida por Netflix. Pero es innegable que su sello es sinónimo de clásicos de calidad en el drama adulto: series raras veces extendidas por razones de rating, profundamente realistas, altamente controversiales, acompañadas de una dirección de fotografía que también pretende ser parte esencial de la narrativa, altísima creatividad de guión, proyectos no convencionales y un detalle no menor: suele ser la cuna de grandes artistas de poco reconocimiento hasta su “debut grande” mediante HBO. Si no me creés, agarrá cualquier serie icónica de la franquicia y vas a encontrar infinidad de actores y actrices que hoy la rompen, en su juventud. 

Sin embargo, ya en los números, Six Feet Under siempre ha quedado afuera de la ecuación, incluso a pesar de tener cualidades de sobra para acompañar a los tres grandes. Sopranos está allí, entre muchas razones, por haber sido de las más icónicas a la hora de avanzar con la idea del verdadero antihéroe como protagonista; The Wire, en cambio, no sólo presenta una crítica salvaje de las instituciones estadounidenses y la política, también se mueve por una narrativa sin protagonistas, centrada en una historia coral y mutable; Sex and the City, aunque sinceramente no de mis favoritas (vanguardista, sí, pero sigue siendo feminismo escrito por varones) fue de las primeras en narrar la sexualidad y las relaciones desde la perspectiva de mujeres de más de 30.

Tenés que ver Girls de nuevo

¿Qué ha hecho Six Feet Under para merecer esto?

Lisa y llanamente, no tuvo el impacto social y cultural que las anteriores; tampoco amplió la audiencia de HBO en general ni de su base de seguidores en particular, la famosa “cadena” que suele suceder. Estamos familiarizados con este efecto dominó, el mejor ejemplo fue Game of Thrones, a día de hoy son pocas las personas que no lo vieron y pertenecer a ese grupo es esa clase de cosa que te hace responder hilos virales en Twitter cuando te preguntan “¿Qué opinión polémica tenés?” “¿Qué cosa aman todos y vos odiás?”. 

Tampoco es difícil hacer esas cuentas si las referencias sobre Sopranos o Sex and the City son fácilmente memes de la cotidianeidad, también pasa con The Wire, aunque se queda un poquito más afuera en el resto del mundo por su marcado slang yankee. 

Game of Thrones,' Sex and HBO: Where Did It Go Wrong For TV's Sexual Pioneers?

Así pero con menos glamour… no puedo asegurar lo del incesto.

Sindrome del patito feo

Sólo podemos teorizar el por qué.

En la superficie, es tan simple como entender que una serie que habla de muerte y sexo constantemente es terriblemente difícil de tragar. Pero Jimena: en Game of Thrones se muere todo el mundo y se la pasan cogiendo. Tenés razón. Pero en Six Feet Under son raras las veces en las que veremos muertes como ejecución pública y política en una plaza, o sexo “aesthetic” para mostrarnos la exhuberancia de un personaje o su moral dudosa. 

En Six Feet Under a un viejo lo parte un rayo, una mujer muere por no haberse atendido un tumor a tiempo, un tipo muere aplastado por una caja metálica de almuerzo que se le cae al obrero de una obra, una chica muere atropellada por huir de posibles violadores (¡Que resultaron ser sus amigos!), un enfermo de cáncer deja de respirar, un niño muere por jugar con una pistola, un chico es molido a palos por homófobos… la serie nos presenta el doble cachetazo: no es sólo aceptar que podemos morirnos cualquier día, es entender que la muerte raras veces es épica y casi siempre comparte lo ridículo con lo desgraciado a partes iguales. Seas quien seas, estas afirmaciones siempre te van a dejar una amargura en la boca del estómago. 

Death Approaches: Favorite Six Feet Under Deaths | 25YL

También es educativa ¿Sabías que hay gente que se muere porque se le puede caer un pedazo de avión en la cabeza?

El sexo de la serie también es cuantioso y con mucho menos glamour que otras obras de la marca: es desordenado, ridículo, poco estético, infiel, desparejo, patológico, hipócrita, insatisfecho, para saciar el ego, vergonzoso, violento, cruel o apático. Son todos los encuentros sexuales que preferimos jamás recordar, pero que nos hace tan humanos como cualquiera. El problema es que el contacto crudísimo con este tipo de sexualidad también nos hace palpar lo miserable de nuestra condición mucho más fácilmente. Nos recuerda que el sexo no siempre es sinónimo de placer y libertad, puede ser aburrido, degradante, soso y hasta la mejor herramienta para el boicot. 

Entonces la serie hace uso de una doble piña de realidad con los dos de los aspectos más duros de nuestra existencia y además, de los menos abiertamente charlados. Desde las pulsiones analizadas por Freud, hasta el 2001 cuando lanzaban el primer episodio, no queda una sola piedra sin levantar para el reino del tabú. 

Chris Ufland

El que entendió, entendió

Semillero de grandes

La primera gran razón para darle una oportunidad a esta serie es la enorme cantidad de personajes (hoy tremendamente taquilleros) que han tenido su aparición estelar acá. Sin duda uno de los méritos más grandes que tiene HBO en sus producciones es rescatar diamantes en bruto y pulirlos. Por supuesto que no siempre sale bien, de hecho los dos “protagonistas” de la serie, Brenda y Nate, no han sido tan populares como el resto. 

Pero por ejemplo tenemos a Michael Hall en el que no ha sido su papel más prolífico (como Dexter) pero considero que es en donde mejor despliega sus habilidades actorales, como un homosexual enfermo del control lidiando constantemente con permitirse el disfrute. 

Te sorprendería saber que Rainn Wilson hizo una especie de proto-Dwight (The Office) incluso antes que estar en The Office. 

We Wouldn't Have Dwight Schrute Without This 'Six Feet Under' Performance

También hay otras grandes apariciones que venían haciendo carrera hace rato, pero irónicamente en papeles más secundarios, como Patricia Clarkson (Green Mile, Shutter Island, Sharp Objects) o James Cromwell (Green Mile, The General´s Daughter, Succession) y hasta incluso una fantástica Kathy Bates de apariciones esporádicas pero siempre estelares. 

La lista escala ampliamente y cada vez que recorras un episodio, probablemente te topes con una cara conocida; algo que su creador Alan Ball (por cierto: American Beauty y True Blood) ha sabido aprovechar, considerando que cada capítulo cubre una muerte de un desconocido diferente. 

Six Feet Under (2001)

Diosas

Adelantada a su época

Extremadamente adelantada. A día de hoy no deja de sorprenderme cómo la serie recorre una inmensa cantidad de tópicos que tardaron años en ser abordados de manera natural por la industria, incluso algunos todavía hoy se discuten. 

Ya mencionamos antes la forma de mirar a la muerte a la cara sin ningún tipo de miramiento, lo cual no sólo trabaja desde su recrudecimiento, también se toma licencias de jugar con el humor negro. El primer episodio es una joya inigualable que mecha escenas con publicidades bizarras de herramientas para funebreros… una pena que sólo haya sido esa vez, porque me hubiera encantado seguir viendo esos avisos. 

El retrato de la familia disfuncional también es un tema de poca frecuencia, pero además, hace excelente contraste con otras y sus diversos problemas; demostrando de alguna forma que, pese a sus roces, los Fisher son mucho más equilibrados de lo que ellos mismos suelen (y quieren) creer. 

Remembering David & Keith's Groundbreaking Relationship on 'Six Feet Under'

Todo lo que circunda la comunidad LGBTQ+ está tratado de una forma que parece, incluso a día de hoy, adelantado. Los personajes son complejos y en algún punto terminan distanciándose muchísimo de la clásica problemática de “salir del closet” sin dejar de ser verosímil que en los años 2000 (y sobre todo en un ambiente bastante religioso) estaba mal visto que dos hombres fueran pareja. 

El feminismo también es abordado por esta impecable lógica. Ruth, la madre Fisher, es una mujer enamoradiza que sin embargo necesita su independencia y libertad. Dicho en criollo, si por ella fuera viviría la etapa de la conquista afectiva eternamente, pero no es una tarea fácil para una mujer de esa edad que además se ha dedicado sólo a ser madre por años. En contraste, su hija Claire, reconoce desde el minuto uno su profundo deseo de separarse lo más posible del mandato familiar (tanto en ocuparse de la funeraria como en parecerse a su madre) optando por el arte y cualquier experimentación que se le encuentre en el camino. El personaje crece muchísimo con respecto a la valoración que hace de ella y sus objetivos. 

No quiero dejar de lado a Brenda, que también es una mujer con una enorme independencia y libertad sexual sin límites; pero en el caso de ella es interesante como se trabaja el trauma y la salud mental, el autoboicot y luego el trabajo de reconstrucción individual. Mujeres así eran raras de ver en las series de la época, Hernán habló bastante al respecto en esta nota. Ninguna de ellas necesita de un hombre para sobrevivir y su manera de manejarse por cuenta propia se da de manera bastante orgánica, aunque sin dejar en ningún momento de lado los típicos condicionamientos sociales. 

Skyler White: Una Historia Mal Contada

Narrativa for export

Más allá de los temas abordados per sé, la serie también aprovecha una inmensidad de narrativas no lineales que fueron muy influyentes en futuras producciones: personajes muertos que charlan con los vivos como representación de sus subconscientes, lo cual es doblemente interesante porque no sólo es la forma que tiene el personaje de proyectar su prejuicio del muerto, también vemos al muerto tomando distintas personalidades según quien le charla, mostrando una forma más original de revelar las emociones de los personajes

La trama también toma posturas surrealistas, donde es difícil identificar si lo que está pasando es un sueño o imaginación, o sucede de verdad. Esto no sólo incluye que los personajes vean cosas cuando duermen o alucinen en estados de droga o internación hospitalaria; también pasa con escenas de “que pasaría sí…” en las que alguien se da el gusto de decir algo que no se anima o pasa algo distinto a lo que en realidad va a suceder, dejándonos varios minutos recalculando. 

Si bien la estrategia del flashback no es una cosa tan innovadora para el momento, lo interesante de la serie es que acompaña con flashforwards (al futuro), ideas de cómo van a evolucionar ciertas historias, muchas veces interrumpidas abruptamente por cambios de escena que funcionan muy bien para modificar el tono de lo que se está contando.Six Feet Under: Most Memorable Opening Sequence Deaths

Construcción de personajes 

Six Feet Under es un dramón, es lógico que la fortaleza esté en sus personajes. El detalle que los hace interesantísimos la mayor parte del tiempo (sí, porque no siempre brillan, digamos todo) es principalmente el manejo de sus dualidades. La humanidad está muy bien tratada en la serie, equilibrando con gran calidad las virtudes y defectos de cada quien; pero además generando un excelente contraste cuando deben interactuar con los demás

Por ejemplo, David es un controlador obsesivo, pero también suele ser quien salva las papas en los momentos críticos sin un ápice de desesperación. Claire en general suele ser bastante madura para su edad, no tiene vueltas ni se deja llevar por las imposiciones, sin embargo la misma narrativa nos arrastra a recordar que no deja de ser una adolescente y que a veces olvida sus privilegios y comete errores. Nate es un personaje principal brillante. Es difícil de tolerar, conozco poca gente que lo quiera, sin embargo es el hilo capaz de mantener unida a la trama, fortalece al resto solamente con su presencia; irónicamente es el rol que toma en la funeraria, contener a las personas, pero errar frecuentemente en su vida. El machismo galopante de Federico que boicotea la estabilidad de su familia marida muy bien con sus brillantes habilidades como restaurador y su pasión vocacional, algo que lo excede tanto al punto de jamás abandonar su objetivo de convertirse en socio, no importa cuándo lo desdeñen a veces. Brenda es quizá el mejor ejemplo de creación de personaje que tenemos en toda la serie. Narcisista, una niña prodigio nacida en una familia disfuncional que la tomó más como objeto de estudio que como eje de afecto. Su comportamiento es una patología andante y aún así cambia, se transforma, evoluciona, se equivoca y crece; su arco es sorprendente y podemos pasar de odiarla a amarla paulatinamente.

six feet under

 

Podríamos estar así días, analizando a cada uno de ellos, pero la idea tampoco es escribir una biblia. El punto fundamental es que el guionista plantea una especie de progresión circular en el crecimiento de los personajes, las historias individuales repiten ciertos patrones de comportamiento o problemas no resueltos, que luego vuelven a aparecer a lo largo de la historia. Aunque evolucionan, sus conflictos internos no siempre se resuelven de manera lineal, sino que se desarrollan en espirales emocionales que reflejan la naturaleza cíclica del duelo, el trauma y las relaciones

Como si todo esto no fuera suficiente, a cada uno se le agrega una carga psicológica potente. Por ejemplo: Nate tiene momentos donde nota que una pareja se parece mucho a su madre y esto se replica en su comportamiento, David reprimiendo su propia homofobia internalizada y como esto se traduce en el conflicto en su relación con Keith, Billy y sus ciclos maníacos depresivos muy bien expresados y así sucesivamente.

Esto no pasa exclusivamente con las individualidades, es increíble lo que logra esta serie a la hora de proyectar el afecto en las relaciones, tan imperfecto y real. Los momentos fraternales entre Nate, David y Claire realmente saben reflejar lo que significa no llevarte siempre bien con tus hermanos y aún así amarlos profundamente. Esto se replica también en la zigzagueante relación de pareja entre Ruth y George o el vínculo madre e hija de Brenda y Margaret, por dar algunos ejemplos.  

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Un final como pocas veces viste

Sin spoilers, lo único que voy a decir es que el final de Six Feet Under es algo como nunca he visto en mi vida (y me encantó). Pero sé que no todo el mundo comparte esa visión, coincidir en qué es un buen o un mal final es un debate tan polémico sobre cuál es el punto de cocción de la carne. 

Lo que puedo garantizar es que sin dudas es original, sostiene una mirada de la muerte como promete desde el primer capítulo, pero extrañamente se toma tres capítulos más para elaborarla, a pesar de que una serie “normal” seguramente hubiera terminado un poco antes. 

Independientemente de si una historia termina de forma triste o alegre, suele tener finales abiertos o historias que concluyen de manera más consistente. Six Feet Under de alguna manera logra cubrirlas todas al mismo tiempo, las lágrimas de alegría se mezclan con la tristeza en los minutos finales; tenemos muchas preguntas para hacernos pero nadie nos ha engañado, esta es una historia sobre la muerte y cerramos las puertas con muchas conclusiones y un montón de formas de verla, igual a como lo han visto sus personajes.

Entonces es cierto que será difícil verla, pero también es innegable el impacto que es capaz de generar. Tal vez error más grande que tiene esta serie es que nunca estamos completamente listos mentalmente para verla y digerirla… pero ¿lo está alguien para el momento que muere?


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Jimeronica
Guionista, Editora, Project Manager, Astróloga, Barmaid... Entre otras, no necesariamente en ese orden de prioridad. Una idealista que no sabe comulgar con algunas caretas modernas, posiblemente por eso estoy escribiendo acá.