En M.E.C.H.A. seguimos con la onda Halloween aunque ya haya pasado, ya que muches de nosotres fuimos parte de esa niñez milenial rara que iba a la galería de a comprar juegos, pelis y música trucha, pero justo le alcanzaba para tener televisión por cable y mirarse una peli religiosamente cada 31 (o la semana previa) de octubre que pasaban en Cinecanal, Disney Channel (ulalá, Sr. Ricachón) o alguno de ese estilo.
Es por eso que, para que no se te pase la magia de esa fecha que ahora te encontrás con que decora hasta el almacén de barrio más ilegal de la provincia, te mires estas pelis ATP (porque ante todo hay varios que no aguantan la sangre) con toda la familia reunida en paz, amor, reconciliación nacional y ganas de que a alguien le agarre un patatús.
¡Cuéntenles, hermanas!
Hocus Pocus o Abracadabra (excelente traducción del título), de 1993, encabeza la lista y marca el arranque porque debe ser la primera que surge en la cabeza de muches 90’s kids para ponerle a la primita, sobrinito o lo que sea a la hora de “ver algo para la Noche de Brujas”. La historia nos cuenta del quilombo en que se meten los hermanes Dennison cuando Max, el mayor y más pajero, despierta a las brujas Sanderson; las hermanas que fueron quemadas durante los juicios de Salem y ahora vuelven con ganas de poner al pueblo patas para arriba. Su tono de comedia naive, sus personajes con un atractivo y singularidad, además de su historia simple, pero memorable la hacen una cita obligada para estas fechas (incluye su recuel, decente pero que no levantó revuelo). “Parada! -Disney+”.
El Rey Goblin
Labyrinth (1986) de Jim Henison es la primera de muchas en esta lista que no tiene a la festividad imperial como protagonista, pero se gana un puesto por tener esa magia innata que atrae y sobresalta a grandes y chicos. Una jovencísima Jennifer Connelly interpreta a la púber muy imaginativa Sarah a la que le enchufan al hermanito para que lo cuide. Podrida, pide un deseo involuntario que es escuchado por Jareth (el sideral David Bowie), rey de los duendes. Otra coming of age o película de transición niñez-adolescencia llena hasta el cuello de magia, música y estética a lo Dark Crystal. “Parada! -AppleTV, pero te recomiendo Stremio, pibe”.
No lo digas tres veces
Primera entrada de uno de los maestros, odiado y amado por igual, del cine ochentero y noventero: el pirado de Tim Burton, de quien nos llega una de sus pelis más icónicas: Beetlejuice de 1988. Una trama ya no tan apta para todo público y más “espero que tengas 15 años para que entiendas los chistes”, nos cuenta la desventura de los Maitland, una pareja encarnada por Alec Baldwin y Geena Davis que se convierten en fantasmas después de un desventurado accidente. Lejos de tener una siguiente vida más sencilla, la casa se les llena de quilombos cuando otra familia, los Deetz, llega y se muda a su antigua morada. En su desesperación, contactan con el bioexorcista Beetelsomething (maravillosamente encarnado por Michael Keaton), que la caga todavía más, y deben socorrerse con la ayuda de Lydia Deetz (una pendex Winona Ryder antes de la debacle). Qué más decir de este peliculón: estética distintiva de Burton, una actuación essspectacular de Keaton en su cima antes de Batman y una banda sonora inolvidable. “Parada! -Max, como todo lo de Warner”.
La vida está sobrevalorada
Nuestra siguiente entrega es un musical animado, también del maestro Burton, pero con un tono más satírico sobre la muerte. El fin no significa el fin, y menos de la búsqueda por el amor, en la película de stop motion y animación Corpse Bride (2005). Un joven e introvertido Victor Van Dort (Johnny Depp en la voz), de una familia burguesa, está comprometido con la igual de introvertida (pero muchísimo más determinada cuando las cosas se ponen feas) y de familia aristocrática Victoria Everglot (Emily Watson). Nada nuevo, mas que a la hora de ensayar sus votos solo, en el bosque y de noche, Victor le jura casamiento a un cadáver, Emily (la multifacética Helena Boham Carter) por accidente, quien acepta con gusto ya que eso rompe una antigua maldición. Sus canciones, su estética distintiva donde lo grotesco se mezcla con lo normal y una animación espectacular la hacen un sí o sí para ver cuando a uno le rompen el corazón o quiere ver algo tenebroso durante Halloween. “Parada! -También Max, pibe”.
You’re a wizard, Marnie
Volvemos a Disney y de nuevo con quilombos de hermanos en Halloweentown, de 1998, cuya franquicia circulaba la programación de los años 00 de Disney Channel junto a Abracadabra. En esta también historia sobre crecer, nos encontramos con Marnie, hija de una exiliada del mítico y mágico pueblo de Halloweentown. Antes de su decimotercer Noche de Brujas, la hija prodigio recibe la visita de su abuela Aggie, quien lleva la doble misión de convertirla en bruja antes de que termine la noche de todos los santos y salve al mágico pueblo de fuerzas oscuras. Si te gustó Hocus Pocus, esta y toda su saga también te va a dejar una sensación similar. Quizá no es tan memorable como su prima, pero todos les bellaques que vivieron esa época les trae un recuerdo. “Parada! -En dónde más, pibe, Disney+”.
El fantasma amigable
¿Quién dijo que todos los fantasmas asustan? Bajo esa premisa en 1995 nos llegaba la tierna historia de Casper, hecho enteramente en CGI y adaptación del cómic y animación. Un ánima alegre, pero torturada por sus fantasmagóricos tíos se amiga de una vivaz y carismática puberta Christina Ricci, quien se muda a la mansión Whipstaff con su padre (interpretado por Bill Pullman), con quienes devela los misterios que esta encierra y que podrían cambiar la vida (y no-vida) de sus habitantes. Cómo muchas de su época, esta historia capitaliza los avances de Jurassic Park y se gana su lugar en esta lista por concluir su historia en una Noche de las Ánimas romántica como podía ser del celuloide noventero. “Parada, Jefe! -Prime, brochacho”.
El Rey Calabaza
No podría terminar ninguna lista de Halloween o navidad sin el big kahuna de las pelis con el leitmotiv de ambas festividades que podés ver solo en la Noche de Brujas, solo en navidad o toda la maldita temporada y queda perfecta. Nightmare Before Christmas es otra obra de Tim Burton, pero con Henry Selick a la cabeza; una inusual, estéticamente gótica, pero increíblemente memorable hija del stop motion que se estrenó en 1993. El gran rey calabaza, Jack Skellington, se aburre de la festividad que domina y posa sus diabólicos ojos en lo que es una novedad increíble para él: la navidad. No puedo agregar nada que maestros de la crítica no hayan alabado antes de esta película: extraña, original, con moraleja interesante, ingredientes todos que se suman para crear una excelente película de temporada de fin de año. “Parada! -Y… Disney+, obvio”.
Interesante lista, ¿no? Perfecta si tenemos que introducir a nuevas generaciones al cine “para jóvenes” que tanto nos formó y, encima, que calza re bien en esta temporada de sustos, dulces y jodas que no nos lleven al desbarranque de la presión arterial. Es probable que otras genialidades como Los Locos Addams con el genial Robert Julia o El Joven Manos de Tijeras (también de Burton y Johnny Depp), al igual que Cazafantasmas y Coraline (otra genialidad del stopmotion también de Selick) merezcan su puesto o las tengas en un pedestal, pero para empezar no está mal, ¿cierto? ¿Qué pelis o sagas vos incluirías en esta lista? ¿Tenés una tradición o ritual para esta festividad importada? ¡Contánoslo más abajo, en nuestro Twitter, Insta o Discord! ¡Dulce travesura!
MECHA es un proyecto comunitario que hacemos a voluntad. Si te gustó este artículo, te proponemos invitarle Cafecito a su autor/a/e como reconocimiento.