Villano de la Semana

Julián Álvarez es nazi, pero todavía no lo sabe

Memes y alt-right
Julián Álvarez es nazi, pero todavía no lo sabe
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Julián Álvarez es nazi, pero todavía no lo sabe

Como leíste arriba. Por si no lo sabías, Julián Álvarez, sí, nuestro querido Julián Álvarez, ese que vacunó a Brasil, que hizo ese golazo contra Croacia, que ganó la Champions League con Pep Guardiola y que ahora demuestra que los equipos del Cholo Simeone pueden jugar a algo parecido al fútbol, es nazi. O mejor dicho, un ídolo de la subcultura nazi en redes.

Hagamos una breve genealogía.

Después de ganar el Mundial de Qatar 2022, apareció el meme de Julián cómo un chad, como “La Bestia de Calchín”, una suerte de alter ego musculoso y con una mirada asesina que remite a Broly de Dragon Ball Z. Hasta ahí todo bien, ponele.

El origen exacto de ese giro a la (ultra) derecha es difícil de rastrear. Posiblemente haya surgido de un posteo viral de Devox durante la última Copa América, donde dice “este tipo ve un marrón y se vuelve Maradona”.

Otro de los posibles orígenes del giro a la ultraderecha del meme.

I

La espiralización memética hizo su trabajo y la reapropiación simbólica por parte de la derecha local no-tan-alternativa y los tuiteros futboleros que la van de edgy no tardó en aparecer, sobre todo gracias al “siga siga” de las políticas de contenido de X y Tik Tok.

Para mediados del año pasado, al edit del chad musculoso se le empezaron a sumar detalles no tan sutiles: primero una esvástica bajo la manga de la albiceleste, después el Sol Negro, las iniciales de la Schutzstaffel (SS), y, por si no quedaba claro, también le fueron agregando frases “anti-marrones”.

En resumidas cuentas, hoy ya es bastante fácil encontrar memes de Julián vestido de la SS matando morochos y clamando por “sangre marrona”. Ay, que linda mi semiosis infinita, ay, ya se rompió mi semiosis infinita.

Por suerte las imágenes son muy serenas.

II

Esto no busca ser un alegato moralista que busca la indignación, sino que trata de plantear dos cuestiones:

La primera es que no importa que seas un jugador tibio promedio y que no hables activamente de política (mención honorífica para Lisandro Martínez), hay momentos y circunstancias en donde incluso esa actitud va a ser contraproducente.

Hasta donde sabemos, él no sabe que es un ídolo de los nenazis de Twitter. Los futbolistas viven en un termo, ya lo sabemos. Pero no hay que ser muy avispado para sospechar que lo que por ahora es un meme edgy escale a una situación parecida a la de Enzo Fernández cantando “Escuchen, corran la bola”.

Si, por ejemplo, Julián comparte sin darse cuenta un edit de él con el Sol Negro tatuado y se le pudre, no es descabellado imaginar a los libertarios (y morenistas) saliendo a defenderlo. Podrían tuitear tranquilamente: “No, vos no entendés, esos memes en realidad son una reivindicación de lo nacional criollo frente a lo extranjero europeizante y progresista de la agenda 2030”.

Ustedes no entienden, esto en realidad es un alegato antiimperialista.

Así todo, uno podría argumentar que esa posible polémica se podría resolver con facilidad, al igual que pasó con lo de Enzo: un pedido de disculpas, unas fotos con amigos negros y unas donaciones a ONGs contra el racismo. Es más, Luka Modrić se cansó de cantar canciones de la Ustacha durante hace años y ahí lo tenemos.

III

Sin embargo, creo que la situación podría ser distinta en nuestro caso, porque la mala fama la tenemos desde 1945. Ya nos costaba dejar atrás ese prejuicio (¿o psyop?) de que somos un país lleno de nazis, y ahora tenemos un grupo cada vez más grande de gente que se comió ese verso y lo reivindica, potenciadas por el loco de mierda que nos gobierna.

Eso podría generar la extraña paradoja de que si esa tendencia se profundiza, una parte para nada desdeñable de la población reivindique toda la parafernalia nazi desde un postureo irónico, y más de uno lo haga desde el liso y llano fascismo.

¿Se trataría de un efecto de la famosa hiperstición ahora en boga o es una profecía autocumplida producto de vivir en un país lleno de boludos? No por nada en este país se escribió Tlön, Uqbar, Orbis Tertius.

La segunda razón es mucho más breve. Quise escribir esto porque siempre es buen momento para insistir en que Sabrina Ajmechet vive en un estado de equivocación constante y en este país el racismo es un issue. Parafraseando la cita apócrifa de Joseph Goebbels, (sí, ese Goebbels) cuando escucho que en este país hubo un crisol de razas, saco la pistola.

 

Ponzidente


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