¿Qué hace a un BUEN personaje?
No es lo mismo amarlo y sentir empatía que estar bien construido. Un buen personaje debe ser creíble, congruente, debe tomar decisiones que estén justificadas por su personalidad y contexto. Pero además de su diseño, el crecimiento en el transcurso de la historia debería ser coherente, difícil… por lo menos una pequeña parte de su conflicto interno debería entrelazarse con el externo, o ser el eje de la historia.
Por sobre todas las cosas, un buen personaje tiene virtudes y también defectos, se parece a los seres humanos como los conocemos, y por ende, habrá diferentes capas en su forma de ser, que se reconocen con el tiempo y el devenir de los eventos en su vida. Si hilamos aún más fino, un gran personaje cambiará en el transcurso de la historia, habrá algo que le transforme profundamente, puede ser una forma de pensar, un rasgo de su personalidad, un objetivo, etc.
Este listado está lejos de ser el mejor. Como ya lo dije en mi artículo de peores personajes, la lista es subjetiva, pero tendrá su debida justificación y, por supuesto, me he cuidado de los spoilers.
Edward Elric – Fullmetal Alchemist
El motivo por el cual es difícil describir a Edward como un gran personaje es justamente la razón de su calidad: tiene muchísimas aristas, es todo lo contrario a cualquier simpleza. Para poder hacerlo, sí o sí tenemos que adentrarnos en un poquito de su contexto, sin spoilear ni romper nada.
Nuestro querido Eduardo tiene un pasado terriblemente horrendo: su viejo se fue y no se sabe bien por qué, su mamá se murió y él junto a su hermano deciden incursionar en las artes alquímicas para revivirla, sin saber que el costo sería demasiado alto: su hermano se queda sin cuerpo y él, sin brazo.
Lo que sucede y el por qué en la vida de estos chicos no será el tema de análisis, pero sí la personalidad de Edward: enojado, refunfuñón y en apariencia egoísta, todas características para estar a la defensiva de un mundo hostil al que se tuvo que acostumbrar desde chiquito, porque casi nada fue feliz para ellos. Sin embargo, aquellas personas que le demuestran respeto y confianza, conocen su lado más altruista y bondadoso, también una voluntad inquebrantable.
Así como personaje cabezadura y orgulloso que es, aprende a enfrentarse a sus ideas más arraigadas para cuestionarlas y lentamente cambiar de opinión, posturas, objetivos. Edward lo tiene todo: es un humano con una personalidad creíble hasta la médula, sus virtudes se van puliendo con el crecimiento, cambia con todos los pormenores que eso implica y desarrolla una profundización sobre el concepto de la culpa con el que carga hasta el final.
Spike Spiegel – Cowboy Bebop
Cowboy Bebop es de las series más adultas que se encuentran dentro de este listado, Spike es una de las razones principales que hace eso posible. En primer lugar: se comporta como una persona de su edad, y eso, para hablar de animación japonesa, ya es mucho decir. Por otro lado, su personalidad tiene distintas facetas que ocultan otras más profundas, y eso ya lo convierte en un buen contrincante para estar en esta nota.
Debajo de su apariencia indiferente con una gran seguridad en sí mismo, se encuentra una persona introvertida que no se anima a hablar de sus sentimientos y es incapaz de olvidar un amor del pasado. En el fondo, Spike es mucho más romántico de lo que le gustaría y mucho más filosófico de lo que él mismo cree. Además, Spike es una excelentísima representación del anti héroe, especialmente por sus contradicciones: está profundamente atormentado por su pasado. Su dualidad interna se refleja en su lucha entre dejar atrás su vida anterior y seguir adelante, y su continua búsqueda de redención y paz.
A medida que avanza la serie, Spike gana mayor determinación y resolución en sus acciones, especialmente en su búsqueda de exención y su deseo de cerrar las cuentas pendientes. Su conflicto interno se vuelve más evidente a medida que pasan los capítulos, demostrando un cambio fundamental en su perspectiva y su disposición para confrontar su pasado y encontrar la paz.
Usagi Tsukino – Sailor Moon
Con Usagi (Serena, acá en Argentina) sucede algo parecido a lo de Spike pero al revés. Por fuera caprichosa, llorona, infantil y bastante vaga; por dentro, una roca infranqueable de amor y fortaleza emocional, sobre la cual sus amigas pueden sostenerse sin miedo. Fíjense que interesante el contraste entre ella y Seiya de Saint Seiya, 5 personajes, un líder. Mientras que ella es capaz de sacar toda su energía interna para sacrificarse por el resto, él necesita que el resto se sacrifique para lograrlo.
Por supuesto que en lo cotidiano no es un personaje fácil de tolerar, yo misma tengo amigas bastante parecidas a Usagi y es más el tiempo que me paso cagándolas a pedos que otra cosa (sí Nati, esta es para vos). Sin embargo, son estas personas las que cargan con ellas esa capacidad de aceptar sus propias vulnerabilidades y así sanar las de todos los demás, un pilar en la vida de cualquiera.
A medida que las temporadas avanzan, Usagi va ganando rasgos de madurez típicos de la edad, se pelea menos por tonterías y no se deja llevar por algunas motivaciones más adolescentes. Esto marida muy bien con el avance de la serie, que también sube niveles de adultez y seriedad. Pero sin dejar de lado esas características más hipersensibles que la hacen única.
Eren Yaeger – Shingeki no Kyojin
Esperá, no te vayas de la nota. Ya sé que todo el mundo odia a Eren, pero hay un argumento lógico detrás de mi elección:
Una frecuente confusión sobre la que se cae cuando hablamos de historias, es pretender que los personajes se comporten como nos comportaríamos nosotros o como nos gustaría que lo hicieran, para satisfacción meramente personal. El brillo de Eren como protagonista está justamente allí, de jovencito aventurero con ansias de salir al mundo, conocerlo y proteger su ciudad… a soldado curtido por el dolor y la realidad, atravesado finalmente por una terrible decisión de la cual sólo él puede ser responsable… todo en su camino es coherente, solo que no empatizamos con él y por eso tantos lo odian.
Más allá de discutir si el final de la historia es o no bueno, o a qué hace apología, considero que Eren sigue siendo un personaje incomprendido y poco valorado por su verdadera complejidad. Sus etapas están bien delimitadas y suceden con la suficiente gradualidad para ser verosímiles, podemos no coincidir con él, sin embargo, todo lo que hace se ajusta perfectamente con la impresión dominante que ha tenido desde el principio y cuando entendemos eso, la serie se puede disfrutar todavía más.
Lo que es mejor, Eren a la larga es uno de los mejores villanos disfrazados de héroe que nos han presentado en la historia del anime y no puedo más que aplaudir semejante idea brillante. Hay un sabor a decepción cuando vemos que el pibe por el que hinchábamos terminó flasheando Ozymandias… pero hacernos sentir así es el mérito de un buen guion.
Shinji Ikari – Evangelion
Por supuesto que si vimos Evangelion durante nuestra adolescencia, Shinji nos ha parecido un personaje detestable, de hecho, ver la serie hoy también nos puede agarrar resoplando en alguna que otra oportunidad por su falta de decisión.
La realidad es que al pobre pibe lo deja de lado su padre, su madre muere, y es obligado a cambiar su vida y sacrificarse por la humanidad, sin siquiera recibir un mínimo de aceptación y ni hablar que un abrazo de su padre. Con este concepto de amor tan deteriorado y la responsabilidad de las vidas de millones en sus manos, solemos pedirle a Shinji más de lo que realmente puede dar.
Por eso tal vez el verdadero final de la serie es mucho más significativo cuando lo vemos una vez más, y comprendemos que todo en esta historia se ha tratado de que Shinji aprenda a aceptarse y perdonarse. Eso es un arco de crecimiento ¡Aprendé, Gokú!
Light Yagami – Death Note
Este es el mejor ejemplo de que un personaje puede estar perfectamente bien escrito y aun así ser tanto un villano como un ser detestable (algunos villanos no son tan detestables). Al margen del gran grupo de boludos defensores de la justicia por mano propia que lo defienden, Light es un protagonista profundamente tridimensional.
Arranca como un clásico: parece tener muchas virtudes y pocos defectos, sin embargo, su acercamiento ascendente al poder y la inimputabilidad que lo acompaña con eso, lo absorbe para terminar proyectando lo más oscuro de su ser: la soberbia, el complejo de dios, la ambición desmedida, el hambre de poder, la megalomanía y en última instancia: el terrible hueco emocional (y hasta estratégico) que lo deja expuesto, como un camino hacia su terrible fin.
Además, es un excelente ejemplo de la inversa del camino del héroe: de joven idealista con una clara visión de justicia, pero sumamente aburrido de la vida; a un tipo narcicista, totalmente obsesionado con el poder, que finalmente cae en la desesperación, víctima de sus propios delirios.
Hanamichi Sakuragi – Slam Dunk
Mi personal favorito. Lo que más me gusta de Hanamichi es que es el tipo más normal del mundo y tiene las aspiraciones más humanas que cualquiera de nosotres podría plantearse. No va por la vida queriendo ser un campeón de Básket, el chabón está completamente flechado por una mina y quiere hacer todo lo posible por impresionarla. Quien no haya hecho estas boludeces por amor en la adolescencia, que arroje la primera piedra.
La otra cualidad que hace de este personaje algo digno de reconocer, es que sus virtudes combinan perfectamente con rasgos de realidad: el tipo realmente no es el mejor en lo que hace, pero le pone tanta garra que a veces la suerte juega de su lado. Sakuragi tiene un pasado del cual se avergüenza, florece a través de muchísimos cambios hasta llegar a lo que, para mí, es la poesía más hermosa: darse cuenta que más allá de estar enamorado de una persona, también se pudo enamorar de ese deporte. ¿Cómo superás ese crecimiento de personaje tan digno?
Y lo mejor, aún ascendiendo en su madurez, conserva con toda solidez los rasgos que lo hacen único, esa soberbia simpática que intenta disimular sus vulnerabilidades, pero sobre todo: la manija irrefrenable que es capaz de contagiar a todos sus amigos, convirtiéndose así en el motor que le da esperanzas a su equipo. Te queremos, colorado… sos verdaderamente UN GENIO.
Si bien hemos llegado al final, podría haber más artículos al respecto, a medida que vaya viendo otras series que me sorprendan por la calidad de sus protagonistas.
Pero ante todo, me gustaría saber ¿Qué piensan ustedes? ¿Conocen otros?
Si te lo perdiste, no dejes de visitar la nota de peores protagonistas de anime.
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