Por si no te enteraste, estabas en proceso de fingir demencia o vivís en un tupper, el día de ayer 21 de marzo de 2024 (en vísperas del 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia) la Red Nacional H.I.J.O.S. publicó un comunicado estremecedor: una de sus militantes se encontró a dos hombres en su casa, la apresaron, abusaron y amenazaron de muerte luego de dejar la pintada “VLLC” (Viva la Libertad Carajo) en la pared. 

El comunicado en cuestión

Puede suceder que nos enteremos quiénes han sido, pero a juzgar por eventos de esta naturaleza, si todavía no queda del todo claro quiénes estuvieron detrás del atentado contra Cristina Fernandez de Kirchner (todo fue tan desprolijo desde el inicio que probablemente jamás lo sepamos), más difícil aún es tener esperanzas con esto (no dejaremos de luchar, igual). 

Sin embargo, buscar a los culpables inmediatos no es el objetivo de esta nota. Digo inmediatos porque esos dos tipos deberían estar presos. Sí hablo de culpables ideológicos, porque estos son los verdaderos autores, aquellos que replican un discurso que se propaga.

Internet y la “vida real” 

Tal vez el boludito resentido de la vida que está detrás de una pantalla escribiendo “zurdos van a correr” no tenga ni los huevos de aparecer en la puerta de nadie. Pero las palabras pesan. Solemos restar importancia a lo que se dice y si sucede en redes sociales, todavía parece más pasajero e intrascendente. 

Sin embargo no lo es. Todo lo que decimos tiene un impacto. Internet y las redes sociales son un fenómeno muy joven y poco regulado. Es normal que a veces no tengamos absoluta consciencia de sus implicancias, la gente que sube fotografías de sus hijes probablemente no está buscando fama a costa de poner en riesgo su identidad o seguridad, seguramente les falta información. La gente que replica noticias falsas sin chequearlas probablemente no quiera generar caos, seguramente no saben cómo detectarlas. Los ejemplos son muchos. No tenemos una educación clara sobre el uso de redes sociales y muchas veces tampoco le damos importancia. Le llamamos “la vida real” a lo que sucede por fuera de una pantalla… cosa que quizá sea físicamente cierta, pero también lo que escribimos acá es verdad, porque las ideas, aunque intangibles, existen y generan consecuencias. 

Un espacio sin estructura

La idea de esto no es apuntarle a nadie, yo misma y probablemente toda la gente que esté leyendo esto alguna vez haya hecho mal uso de redes sociales. Esta nota es un llamado de atención para que pongamos manos a la obra, sobre todo nuestra generación (millenials) que hemos mutado de lo analógico y a lo digital, nuestra responsabilidad es traer de los espacios analógicos las redes de contención, alertas, información y seguridades necesarias para que acá, en lo digital, no se engendre la violencia. Y para que esto suceda, como primera medida, es necesario entender por qué es importante. Comprender el mecanismo voraz de las ideas. Hace falta revisar la historia para ver que ningún pueblo es inmune al poder de las palabras. Lo que ha pasado aquí, tanto el episodio contra la militante de HIJOS como el atentado a CFK y tantos otros casos que se siguen tejiendo mientras escribo, tienen un origen. 

No le vamos a echar toda la culpa a una sola persona, pero el ejemplo de la polémica por la invitación de Rebord al Gordo Dan a un programa de Dragon Ball durante el 8M sirve muy bien de referencia: darle espacio a determinados diálogos habilita a que nos acostumbremos a convivir entre violentos. Es posible que esta persona no salga a matar a nadie en su vida, pero sus palabras y su odio, son el empujoncito que muchos esperan para saltar de su propio abismo. En esta misma revista defendimos a Rebord, o mejor dicho, culpamos a causas mayores, cuando el feminismo falopa que se pasa de rosca quiso acusarlo de todo el machismo del mundo. Hoy tenemos que criticarlo, pero no es el único… quizá es de los más populares, cada uno de nosotros cumplimos un pequeño rol en este mundo virtual y es hora de darle otra dimensión a cómo amplificamos las voces equivocadas. ¿No me creen que eso tiene un efecto? Vamos a la historia…

¿Bait, provocación, desinterés, intento de «convertir» o simplemente monetizar polémica?

Estados Unidos – Mayo de 1978

Terry Marker, un estudiante de la Northwestern University, resulta herido por la explosión de una bomba en una sala de conferencias. Una bomba explota en la Universidad de Illinois, hiriendo al estudiante John Harris. Noviembre de 1979: El ingeniero de la United Airlines, John Hauser, es herido por la explosión de una bomba en su casa. Junio de 1980: Percy Wood, presidente de la Universidad de California, Berkeley, resulta herido por la explosión de una bomba en su casa.

La lista no se detiene hasta 1996, cuando finalmente Ted Kaczynski, mejor conocido como el Unabomber, es apresado por las autoridades… la lista, de todos modos, se detiene para él, porque la escala de violencia continuó. 

Entre el 85 y el 95, el unabomber empieza a enviar paquetes bomba a varias ubicaciones, la policía y el FBI no pueden encontrarlo. Pero acá viene lo interesante que atraviesa el eje de este artículo: en 1995 tanto el Washington Post como el New York Times reciben un manifiesto de 35000 palabras titulado “La sociedad industrial y su futuro”, escrito por Kaczynski, donde amenaza con frenar los atentados si se publica su manifiesto (todavía no existía Internet como la conocemos hoy, recuerden eso). El manifiesto, en apariencia podría parecer inofensivo, porque se centra en una crítica a la sociedad industrial moderna y aboga por un estilo de vida más simple en contacto con la naturaleza. Sin embargo, aprovecha este planteo para manifestar opiniones extremistas sobre temas socio culturales como la globalización y la inmigración, considerándolas efectos negativos de esa industrialización.

El manifiesto del unabomber publicado por The Washington Post

“Los inmigrantes tienden a concentrarse en ciudades, creando allí problemas sociales, degradación ambiental, congestionamiento del tráfico, falta de vivienda y estrés sobre los servicios públicos. Además, el flujo de inmigrantes puede hacer que las personas de los países anfitriones sientan que están perdiendo el control de su propio país.” 

Entonces los medios consultan al FBI y deciden publicar una edición especial conjunta. Sólo gracias a que el hermano de Ted sospecha que su hermano puede ser el Unabomber, es que las autoridades encontraron la pista para meterlo preso. En el 96, con Theodore ya preso, el FBI analizaba toda la correspondencia recibida por él, encontrando comunicaciones donde otras personas lo apoyaban, le expresaban simpatía por sus ideas y le hablaban de la propagación de grupos acorde a sus ideas. Esto fue acompañado de testimonios en medios. En síntesis, el unabomber había logrado generar su propia “comunidad” de extremistas, a falta de Discord, foros o Whatsapp, la publicación de su manifiesto y el intercambio de cartas tomó una idea y generó un efecto expansivo como el fuego. 

Independientemente de los casos menores, hay algunos nombres que resaltaron: 

Joseph Konopka (Dr. Chaos): Konopka, un terrorista doméstico estadounidense que perpetró una serie de atentados con bombas en la década de 1980, citó el Manifiesto del Unabomber en sus propias comunicaciones y se mostró afín a las ideas antisistema y antitecnología de Kaczynski. Grupos eco terroristas, primitivistas y anarco liberales. Pero sobre todo: Anders Behring Breivik, terrorista noruego responsable de los ataques del 22 de julio de 2011 en Noruega expresó simpatía por las ideas del Unabomber. Breivik mencionó el Manifiesto del Unabomber en su propio manifiesto antes de los ataques y se sabe que intercambió correspondencia con Kaczynski mientras estaba en prisión. 

Recuerden el nombre de Breivik, porque lo vamos a mencionar más adelante. 

Dolientes de las víctimas de los atentados en Noruega 2011

Agosto de 1993 – Noruega

Varg Vikernes, líder de la banda de black metal Burzum, asesina a Øystein Aarseth, conocido como Euronymous, líder de la banda Mayhem, en su departamento en Oslo. Al año siguiente Vikernes es arrestado y acusado no sólo de su asesinato, sino de varios incendios a iglesias en Noruega. Durante el juicio, Vikernes defiende puntos de vista extremistas nacionalistas. Lo condenan a 21 años de cárcel. Varg continúa apareciendo en foros y otras comunidades online, habla de nacionalismo, extremismo y paganismo. 

En 2009 es liberado y se muda a Francia, allí continúa escribiendo sobre extremismo y también defendiendo el estilo de vida primitivista, que si recuerdan, era una constante en el manifiesto del Unabomber. En 2011 Vikernes intercambia correspondencia con Anders Breivik, terrorista responsable de uno de los ataques históricamente más graves en Noruega: un tiroteo masivo en la isla de Utøya (el mismo del que hablamos en párrafos anteriores). Si bien no se ha podido vincular a Vikernes con Breivik, tampoco el contenido de su comunicación ha sido divulgado en su totalidad. Lo que sí sabemos es que charlaban sobre las ideologías extremistas, puntos de vista sobre la sociedad, política y cultura, la mirada antisistema y su visión radical de las cosas. 

¿Ubican el meme, no? Capaz no lo conocían de cara pero ese es Varg Vikernes.

Septiembre de 2022 – Argentina

Cristina Fernández se encontraba saludando a sus seguidores y firmando ejemplares de su libro «Sinceramente» en el exterior de su casa cuando​ Fernando André Sabag Montiel le apuntó una pistola a la cabeza y el accionado del gatillo falló. 

En fotografías del atacante difundidas por los medios se le observa en el codo un tatuaje del sol negro, símbolo neonazi que suele utilizarse en reemplazo de la famosa esvástica para pasar desapercibido, al allanar su casa encontraron cartuchos en condiciones de disparar y más imaginería nazi. 

Sabag Montiel y la imaginería neonazi

Hubo varias personas relacionadas con el hecho: Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Nicolás Carrizo; quienes a su vez compartían un emprendimiento de venta de copos de azúcar de ahí el apodo de “Los Copitos” y tenían mensajes comprometedores en sus celulares, los cuales lamentablemente fueron intervenidos antes de su peritaje (lo cual es por demás sospechoso). Los dos abogados defensores no sólo tienen vínculos con el PRO, uno de ellos además vinculado a la Embajada de los Estados Unidos.

Por otro lado, Jonathan Morel, el líder de la agrupación Revolución Federal, (quien sospechosamente recibió pagos de la familia Caputo desde 2022 hasta el intento de magnicidio de Cristina Fernández), se ocupaba hacía largo rato de difundir mensajes de odio. La agrupación no sólo está procesada por incitar a la violencia colectiva, varios mensajes parecen asociarlos con el intento de atentado y el hecho de que el financiamiento haya frenado al mismo tiempo de los hechos, da para pensar. 

¿Descubriremos qué pasó realmente? No soy tan optimista por como se viene manejando este caso, pero de nuevo, no es el objetivo de esta nota. Previo a este intento, Revolución Federal aparecía en Plaza de Mayo con antorchas, negando a los desaparecidos y construyendo guillotinas que sugerían la muerte de los entonces mandatarios como única salida. 

Jonathan Morel, entre antorchas y guillotina de su autoría.

Kaczynski, Vikernes, Breivik, Sabag Montiel y ahora…

Estos cuatro hombres tienen diferencias pero sobre todo mucho en común. Defendían ideologías violentas, extremistas, que apuntan a la eliminación total de aquello que no aceptan (y que generalmente se relaciona con el avance de la sociedad) y todos encontraron cobijo en comunidades que los apoyaban, de una forma o de otra, antes o después. 

Lo que sucede hoy en redes, la violencia generalizada, el negacionismo de la cantidad de desaparecidos en el golpe de estado del 76, el machismo, racismo y los doxeos no dejan de ser nuevos micro manifiestos acontecidos en redes sociales. Lo que está pasando hoy, es lo que ha alimentado a los nuevos Kaczynskis, Vikernes, Breiviks y Sabag Montiels. 

Han sido numerosos los tiroteos masivos en estados unidos que se empezaron a planificar en foros como 4chan y otros espacios, que además, con su discurso de la libertad de expresión, han permitido la explosión de ideologías de ultra derecha y fachismo, el renacimiento de posturas que creíamos muertas. Por supuesto que todo mediante la resumidamente divertida cultura de los memes, pero que aun en sí misma sostiene una idea. 

Algunas de las conversaciones que llevaron a poner a 4chan en la mira de la sospecha

Este mismo esquema de comunicación que tan útil le ha sido a Trump previo a su ascenso, es la fórmula infalible que puso en marcha La Libertad Avanza para lograr que Milei esté donde esté. No sólo presidente, hoy queriendo indultar genocidas y anunciando políticas de provocación con una intencionalidad clara, si medimos la cortísima distancia de los anuncios con el 24 de marzo, mismo esquema a menor escala de cambiarle el nombre al Salón de las Mujeres en un 8M. 

Se dice lo mismo, aunque se comunique diferente. 

No podemos seguir replicando violencia y dando espacio a diálogo. Estas no son personas para convencer, porque no hay camino de conversación o negociación con quienes nos quieren muertos. Con quienes son capaces de entrar sin permiso a tu casa para abusar de vos. Quienes eligen hacer oídos sordos a realidades tangibles en pos de creencias. Quienes convierten esas creencias en fanatismos ciegos. 

Es verdad que la democracia propone diálogos racionales y espacios al debate, pero ¿es democrático tratar de generar espacios con quienes no quieren respetar la misma democracia? ¿es coherente permitir que se difundan discursos de odio en pos de la libertad de expresión? ¿la libertad de expresión significa libertad de discriminar, mentir, difamar, perseguir, acosar y negar realidades históricas? 

Como dice el lema de MECHA: no tenemos la posta. Yo, por lo menos, no la tengo. Sé que no tengo una respuesta clara a cómo deberían regularse las redes sociales, menos aún sabiendo que cualquier pena conllevaría a darles nuestros datos a empresarios dueños de espacios virtuales. 

Pero de algo sí estoy segura: LO QUE HICIMOS HASTA AHORA NO HA FUNCIONADO. De nada sirve seguir intentando incluir al que nos excluiría en la primer oportunidad que tuviera. 

Basta de compartir negacionistas, basta de tratar de hablar con ellos, incluso aunque les estemos insultando o ganando una discusión. Todo es publicidad. Todo es difusión. 

Difundamos verdades. Hablemos de los desaparecidos. Reforcemos la historia. Recordemos lo que sucedió. Compartamos datos. Reconstruyamos la historia hecha de lágrimas que estos fascistas insisten en destruir. 

Nos vemos el 24 en la Plaza. 

Todas las fuentes de información utilizadas para este artículo están citadas en hipervínculos dentro de la nota. Sin embargo, la mayor inspiración e hilo conductor es gracias al libro de Juan Ruocco: «La democracia en peligro» que pueden encontrar para adquirir en este link.

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