25 de Febrero de 2025

Cómo detectar Fake News

A todos nos ha pasado
Cómo detectar Fake News
● hacé scroll para leer más ●

Cómo detectar Fake News

Creerse inmune a las fake news es el primer error que podríamos cometer para caer en ellas. Quizá navegues en Internet desde que tenés memoria y te parezca simple, pero no todo el mundo tiene la misma facilidad para detectarlas.

Humildad, aceptar que nos podemos equivocar y que la creatividad para la trampa siempre encuentra nuevas maneras de engañarnos. 

Los tiempos se vuelven cada vez más oscuros y tal como lo vaticinaron Black Mirror y Years and Years, las Deep Fakes cada vez son más elaboradas

A fines de 2024, cuando escribí esta nota, intenté recopilar lo mejor que he podido toda la información necesaria para detectarlas. Pero cabe aclarar: puede cambiar y evolucionar con el tiempo

Las Fake News no son una cosa nueva, están en el ADN de cualquier cultura desde hace mucho tiempo. Como esta imagen que NO refleja lo que verdaderamente se vivió en la Revolución de Mayo.

¿Qué significa Fake News?

Por las dudas de que hayas estado viviendo en un tupper, como su nombre lo indica: es una noticia falsa. Generalmente está fabricada con fines políticos, pero sus funciones pueden ser otras como generar reacciones sociales, psyops, o manejar un tráfico desproporcionado de clics.

Es importante tener en cuenta el valor que tiene una Fake News. Por más que seamos capaces de desmantelarla, enseñar y popularizar su detección en general es casi una obligación ética y moral. 

Podés volver sobre tus pasos para reflexionar si algo que leíste era falso pero ¿Lo hará el resto de la gente? Una vez que una Mabel ya está indignada porque unos palestinos se cagaron a piñas con hinchas israelíes, ¿Le importará enterarse que los hinchas habían robado banderas y festejado la muerte de niños inocentes en sus canciones?

Por esta razón, detectar Fake News es algo que debemos lograr que suceda EN EL MOMENTO que se lee la “noticia” y no después

El Deep Fake 

También, como su nombre lo indica, es una variante de noticia falsa pero que utiliza tecnología de calidad ultramoderna para imitar la realidad. Por eso, generalmente es en formato audiovisual y realizado por inteligencia artificial

Un famoso diciendo algo que no dijo, falsificaciones del suceso, videos y audios falsos, etc. 

Si bien el Deep Fake a día de hoy es relativamente fácil de identificar para quienes prestan atención (siendo comunes los ojos desencajados, ciertos tonos de voz o manos deformes), la realidad es que las inteligencias artificiales tienen la capacidad de mejorarse y ya se están viendo demostraciones de este progreso. 

No queda mucho tiempo para que el Deep Fake sea casi imposible de diferenciar a la realidad, así que debemos prepararnos y entrenar el ojo (y el oído) desde ahora

Posiblemente de los Deep Fakes más grosos en nuestra historia hasta hoy, el presidente Zelensky llamando sus tropas a rendirse. Salió rápidamente a desmentirlo.

Pasos básicos 

Los pasos a continuación NO SON 100% INFALIBLES, porque dependen también de errores humanos. 

Chequear la fuente: 

¿Qué medio ha compartido la noticia? Hay cuentas en redes sociales que se aprovechan de nuestra eventual dislexia para jugarnos una mala pasada. DiarioClarin y DiarioCalrin tienen apenas una letra cambiada y en el apuro esto nos puede engañar. Es exactamente lo mismo que sucede con las estafas electrónicas: corroborar de donde proviene el mail siempre es el primer paso. El caso en Twitter es todavía más difícil de detectar, porque cualquiera puede conseguir un tilde azul pagando.

Ojo, también los mismos medios oficiales pueden estar publicando Fake News. Esto sucede por múltiples razones: las personas detrás tampoco han chequeado la fuente o les puede convenir generar algún tipo de reacción al publicarla (la gran: no nos dimos cuenta y nos hacemos los boludos) porque necesitan ese nivel de tráfico, o, como en el siguiente caso, por bajada de línea.  

¿Quién es el autor?

Muchos medios o sitios no publican el nombre de quien ha escrito la noticia para cubrirse. En general, ningún periodista que se precie de tal querrá quemarse publicando una noticia falsa. Por eso aquellos artículos sin firma son plausibles de ser falsos y, por lo menos, hay que tenerlos bajo sospecha. 

Este escandaloso texto fue publicado por La Nación mediante su ya clásica editorial. La misma reserva los nombres históricamente para que el efecto enunciativo sea que es “la voz de la identidad del diario”. El periodista, editor, jefe de redacción o quien sea que esté detrás, queda cubierto.

Chequear la fecha de publicación:

Esto suele pasar especialmente en el ámbito de los chimentos. Una noticia vieja se republica para, falsamente, hacerla pasar por un hecho actual. Supongamos que una persona famosa le metió los cuernos a su pareja. Tal vez esto sucedió hace diez años atrás pero su titular puede generar mucho movimiento, especialmente si hay personas que deciden que para entender el contexto alcanza con leer el titular.

Titulares sensacionalistas:

A veces el contenido de la noticia no es falso, pero se pretende manipular a la audiencia a través de un titular amarillista, que no expresa la realidad de la información que se está dando en su contenido

Esto se suele dar mucho en Diario Olé, que publica notas apuntando a cuestiones de chicaneo en fútbol, dejando de lado detalles técnicos verdaderamente importantes o deportivos, si vamos al caso. 

Tono y ortografía: 

Posiblemente esta característica es la que comparte con mayor frecuencia una Fake News con sus primas hermanas, las estafas. Todo aquello que esté redactado con errores o en un tono que diste de lo periodístico, tiene grandes posibilidades de entrar en el terreno de lo falso. Sin embargo, como dije al principio, esto no es más que un indicador de una mano humana apresurada, alguien con mayor preparación puede construir una Fake de mejor calidad que pase este tipo de prueba. 

Posiblemente en el top 3 de tapas polémicas de Noticias. Nuevamente, un caso alternativo, aunque no sea Fake News es una forma más sutil de influir al público.

Pasos intermedios

Este tipo de chequeos son los que considero más complejos, exigen un nivel de atención al detalle más elevado y por ende, un poco más de esfuerzo. Por lo general, habiendo llegado a este nivel y superando estas pruebas, es difícil que algo sea Fake News, pero para analizar casos extremos, hay un siguiente paso del que hablaré más adelante. 

Contrastar con otras fuentes: 

Cuando las pruebas básicas fueron superadas pero aún así algo nos huele raro, como mínimo hay que chequear quienes han replicado la misma información. Sobre todo: buscar si lo han hecho medios de ideologías opuestas. ¿El Destape compartió un artículo contando que se descubrió un nuevo planeta? ¿Qué compartió al respecto un medio que está en las antípodas ideológicas, como La Nación

Lo bueno de esta práctica es que si la noticia es cierta también nos ayuda a observar otras posturas, y nos sirve para captar todo el espectro de la información, incluso descubrir qué medios incurren en la omisión de detalles como práctica para sesgar lo que comunican

Examinar imágenes y videos:

Lo más común es utilizar búsqueda de imagen reversa. Con mucha frecuencia se utilizan imágenes que no corresponden a los hechos realmente ocurridos, lo cual ayuda a respaldar la apariencia de noticia verdadera. Un ejemplo bastante reciente fue la distribución de una imagen con el epígrafe de “Liam Payne antes de tirarse de la ventana del hotel”. Con una simple búsqueda podíamos descubrir la imagen era de otro tipo, otro año y en otra ciudad. 

Google mismo tiene este sistema incorporado, pero también existen portales o aplicaciones que realizan esa función incluso antes que lo hiciera el famoso buscador. Mi recomendación es TinEye, que tiene versión web y addon para navegador. Su diseño permite clasificar imágenes en orden de calidad y también de fecha subida, pudiendo acceder a la página que las publicó originalmente. 

A raíz del paro reciente en Aerolíneas Argentinas, se difundieron imágenes de un empleado del aeropuerto tirando valijas. Una simple búsqueda de imagen reversa permitió descubrir que era una empleada del aeropuerto de Hong Kong.

Citas y datos: 

Investigar de dónde sale la información que se produce en la supuesta noticia también es un excelente indicador. Si bien esto no siempre podremos hacerlo (hay portales que jamás usan una cita), aquellos que sí lo hacen nos darán la posibilidad de rastrear esa información hasta la raíz y, de paso, averiguar si lo que se informa ha sido sacado fuera de contexto. 

Estructura periodística y emocionalidad:

La mayoría de los artículos bien redactados, poseen un título, bajada y luego la misma nota que subraya las características principales de lo que se quiere informar en el primer párrafo y su correspondiente desarrollo en los posteriores. Cuando ese “esqueleto” está desorganizado o mal presentado, ya habla en sí mismo de la dudosa procedencia

Lo mismo sucede con el uso de calificativos subjetivos. Si bien una nota escrita exclusivamente en lenguaje descriptivo sin apreciaciones personales puede dejar entrever una ideología, se puede profundizar con una lectura entre líneas. Cuando la escritura del artículo delata ideas de quien las escribe a través de adjetivos utilizados como juicio de valor (por ejemplo, decir que alguien fue desubicado, descortés, pedante, divertido, o similares; es una forma de hacer un juicio de valor sobre una información), ya nos habla de que ha sido mancillado por el individuo que está mediando entre el público y la información cruda

URLs falsas:

Nuevamente acompañando a los primos hermanos de las estafas, hay páginas enteras que para monetizar replican aspectos de otros sitios, sólo identificables mediante la dirección web. Incluso en detalles tan simples como un “.co” en vez de “.com”. 

Cabe destacar que a veces este sistema nos servirá para mucho más que encontrar Fake News. Existe gran cantidad de páginas que levantan notas de otros sitios para generar tráfico propio y es una buena forma de encontrar quién está robándose lo que escribiste. Aunque no siempre es fácil denunciarles. 

Esta nota (publicada por Clarín) elige llamar “antisemitismo” a la reacción de palestinos en defensa de un ataque de hinchas israelíes.

Pasos profundos

Estos métodos son más exhaustivos y menos propensos a errores. Usualmente requieren herramientas específicas o un nivel más profundo de investigación, pero son los más efectivos.

Consultar verificadores de noticias confiables: 

Herramientas como FactCheck, Snopes, y Chequeado tienen equipos dedicados a verificar la veracidad de las noticias. Consultarlas es un método (casi siempre) fiable para confirmar si algo es una Fake News. Por supuesto que el problema reside en que aquello que es más reciente, hay que esperar a que haya sido analizado y si no es lo suficientemente relevante, puede pasar por debajo del radar.

Buscar evidencia del contexto original de videos e imágenes: 

Algunos videos o imágenes virales pueden haber sido editados. Herramientas de análisis de videos pueden rastrear su origen o verificar si fueron modificados. Existen algunas fácilmente googleables, los casos que conozco son InVid, YouTube Data Viewer  y hasta incluso puede ser útil saber dónde estaba el sol gracias a SunCalc. También hay cuentas que se encargan de investigarlo.

Utilizar herramientas de análisis de redes sociales: 

Plataformas como Twitter y Facebook a menudo etiquetan noticias dudosas. En su momento, herramientas como Crowdtangle permitían rastrear el origen y la difusión de esas publicaciones. También puede servir dejar en segundo plano la publicación y esperar unas horas: a veces los mismos usuarios pueden denunciar una Fake News subiendo la fuente real de información

Analizar metadatos de imágenes y videos: 

Los metadatos de un archivo de imagen o video (disponibles mediante herramientas como FotoForensics) pueden mostrar información sobre dónde y cuándo se creó el archivo, lo cual ayuda a detectar posibles manipulaciones.

Consultar a expertos en temas específicos: 

Para temas técnicos o complejos (como ciencia o economía), podemos buscar la opinión de un experto en el área. Estas personas tienen el conocimiento necesario para detectar más fácilmente errores o inconsistencias en el contenido. Aprovechar las ventajas que nos ofrecen las redes sociales en las cuales todavía tenemos la posibilidad de seguir gente que se especializa en diferentes áreas, es la mejor forma de construir nuestra propia red de información segura; no dejes de seguir a estas personas cuando te las cruces en redes.

Comprobar con fuentes oficiales: 

En temas de gobierno, salud o eventos importantes, podemos directamente verificar en sitios oficiales (como ministerios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) o agencias gubernamentales). Las fuentes oficiales suelen ser confiables y actualizadas. De hecho, para la publicación de leyes y decretos, la misma página del gobierno nos permite leer de principio a fin de qué se trata, sin haber pasado posteriormente por las manos de periodistas. 

Truquitos de ciberseguridad

LA REGLA DE ORO: 

No dar nada por hecho de manera automática. No compartas nada que te indigne hasta verificarlo, hasta los mejores pueden caer en la trampa. Bajá un cambio. Salí del ciclo de indignación.

En esta era de ansiedad digital y falta de atención, quienes quieran manipularte cuentan con eso, es TU responsabilidad entrenarte para no hacerlo y sobre todo: enseñarle a quienes no tengan un uso de la tecnología tan eficaz, como padres, abuelos o gente que no tiene todo el día para estar mirando la PC o el celular. 


Compartí este post


MECHA es un proyecto comunitario que hacemos a voluntad. Si te gustó este artículo, te proponemos invitarle Cafecito a su autor/a/e como reconocimiento.