Ron Swanson es de forma simultánea el personaje mas centrado y mas desequilibrado de Parks & Recreation, la linda sitcom formato mockumentary de Greg Daniels y Michael Schur, el equipo creativo detrás de The Office.

Es el tipo al cual todo el mundo va por consejo y, en forma regular, son buenos consejos de una persona experimentada que entiende como funcionan las cosas.

Ron Swanson es, a la vez, ANCAP. O libertario. De la rama americana que es ultracapitalista y antiestatal pero de reivindicaciones antifascistas. Por supuesto que nos quedaremos allí en virtud de no explayarnos en las contradicciones de ser capitalista y ser antifascista.

Parks & Recreation nos muestra su desequilibrio de manera muy clara. Ron trabajaba en una mina a los 12 años y se casó con dos mujeres dementes, controladoras y manipuladoras llamadas de la misma manera que su madre.

A la postre, para toda su pose ANCAP y su odio al Estado, de manera inexplicable, Ron es parte del mismo como funcionario importante de la oficina de Parques y Recreaciones de la pequeña ciudad de Pawnee, Indiana.

Como Milei: plantea su destrucción desde adentro.

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Ayer, finalmente, y luego de seis meses de tironeos, rosca, y posturas para redes sociales, salió la nefasta Ley Bases. Con casi todo lo que quería el gobierno que saliera. Hay un paso previo ahora en el cual la ley vuelve a Diputados para reafirmar cambios. Pero en definitiva, Argentina ha sido azotada con una Ley que destroza económicamente al país por muchos años. Nos han tocado los liberales de siempre, los que citan a Alberdi en Twitter y rosquean como Carlos Saúl. Los que le devuelven a Roca sus monumentos mientras desarman al Estado que Roca ayudó a construir. Los canallas que operan para los amigos de Wall Street.

Es, a esta altura, muy degradante tener que vivir tres veces lo mismo por estar rodeado de un pueblo que no aprende, olvida y detesta que tengan algo más los que tienen menos siempre. Los perseguidos, los olvidados y las minorías discriminadas históricamente por el sistema y el Capital.

Lejos quedaron las autoflagelaciones y las loas de “el pueblo no se equivoca” de diciembre pasado. Fuimos muchos los que avisamos lo que venían a hacer. De manera didáctica, educativa, cercana y tendiendo puentes. Se intentó. Se militó. Se fracasó. A veces es imposible.

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El camino de Ron Swanson en Parks & Rec es simpático. Nunca deja ideológicamente de ser el ANCAP que dice ser. Se maneja como un gorila del 2010 avisando que la SUBE era una herramienta de persecución ideológica. No obstante, trabaja en el Estado (ocupando una silla, ya que es en definitiva, un ñoqui; un munipa de la intendencia más recóndita del interior de Buenos Aires) hasta el salto temporal de la última temporada donde vemos que, fiel a sus creencias ha levantado una exitosa empresa de construcción con sus familiares. Empresa que, no curiosamente, tiene contratos con el Estado.

Porque, una vez más, la ideología anarcocapitalista, no es lo que se dice “sensata”. Los ANCAPS, en el mundo, son el mascarón de proa de los liberales de siempre que los usan como fuerza de choque.

Ron, en ese último tercio de la serie, está peleado con Leslie Knope y es un misterio para los espectadores la razón de la mala sangre. Mas allá de sus distancias ideológicas ¿Por qué ya no se habla esta pareja tan querible de amigos?

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En Argentina, el ANCAP que ocupa el sillón mandó al Congreso una Ley redactada por Sturzenegger que intentó lo mismo en el 2001 y en el 2015 con dos gobiernos “de Alianza”. La Ley Bases es escasamente Anarcocapitalista. Sube los impuestos para unos, permite la corrupción de otros mediante blanqueo de capitales, destruye el ahorro de la clase media y obliga al país a endeudarse brutalmente. Todas situaciones criticadas por Javier Milei en el pasado porque, con honestidad intelectual, son contrarias a la ideología que dice profesar.

La Ley Bases es la forma que tienen las elites capitalistas nacionales de enriquecerse a tasas desleales sobre la espalda de la clase trabajadora. Ya lo hacían. Pero su ambición es descontrolada, voraz y soez.

No sabemos qué tanto Milei está al tanto de esto o cuán a favor realmente está. Si les soy sincero, he de creer que nunca dejó de ser empleado de Eurnekian. “Cargo Menor” dijo Magnetto en su momento. Solo hay que cambiar al billonario de los medios y es, mas o menos, la misma secuencia. Hay por supuesto otros titiriteros manejando al presidente: Mauricio Macri es uno de ellos y es el que aporta la legitimidad del gobierno básicamente cubriendo todos los ministerios con alguna importancia con sus espadas espiadas. Pero ojo, el peronismo anti K y parte de la UCR son parte de esto. Es, en definitiva, un gobierno de todos menos el kirchnerismo y la izquierda trotskista.

No es que la CASTA no está. No está, en todo caso, cierta CASTA. Con el resto se negoció profusamente entre gallos y medianoche para que este esperpento viera la luz. Caso Espínola, el medallista olímpico de la traición, o Kueider.

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La pelea entre Ron Swanson y Leslie Knope es increíble.

Hay toda un sub plot que explica que la empresa de construcción de Ron derrumbó la casa de Ann pero, en sí, el enojo entre ambos proviene de que Leslie Knope, en su ascenso político, no le ha ofrecido a Ron un cargo en el Estado como lo hizo con todos sus amigos.

¿Por qué Ron quería un cargo en el Estado siendo ANCAP?

Esto es un momento de guión maravilloso que me parece muy acertado considerando a los “ANCAPS” que conozco. Ron es un tipo raro, de convicciones fuertes, que ha conocido la amistad verdadera en el entorno que, en teoría, más detesta: una oficina estatal.

Para Ron Swanson, el de la Pirámide de Grandeza, Leslie Knope, cuyo sueño siempre ha sido ser una burócrata estatal, es su mejor amiga.

Y es una amistad que conoció siendo munipa.

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Parks & Recreation termina bien. Ron consigue un trabajo estatal que respeta como Superintendente de Parques Nacionales y restaura su hermosa relación con Leslie.

Argentina va a terminar bien. No por la Ley Bases que va a degradar las condiciones de vida de casi todos durante muchos años. No por este Gobierno, sus burócratas o sus desquiciados y sanguinarios militantes.

Va a estar bien porque somos decenas de millones los que seguiremos militando para que suceda. Porque en esos millones de Argentinos corre sangre de flama eterna que sienten orgullo de querer a su Patria.

Porque aguantaremos los embates del liberalismo nazifascista en las calles, en las redes y generando comunidad. Tendiendo lazos, produciendo amistades y desplegando esperanza.

Como lo haremos este sábado en nuestro Evento Solidario.

La Justicia siempre llega.

Los buenos siempre ganan al final.

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