El Villano de la Semana
21-03-2024 23:03

El 24 de Febrero del 2022 se inició la invasión rusa de Ucrania con un ataque coordinado. El único país cuyos servicios de inteligencia lo informaron con 48 horas de anticipación fue EEUU.

Mientras misiles guiados y bombas caían en centro de defensa y neurálgicos, las famosas VDV (fuerzas aerotransportadas rusas) llevaban a cabo varios asaltos heliportados a las puertas de Kiev. Putin se dirigió al mundo y anunció la Operación Militar Especial para desnazificar Ucrania.

La información que llegaba era de enormes avances en el sur, norte y este del país. Parecía un paseo… que se estancó. Y, al momento de escribir estas líneas, vamos para los dos años ¿Qué pasó? ¿Cuál es el origen de esta locura? ¿Cómo Ucrania aguantó tanto? ¿Cómo Rusia no ganó todavía? ¿Qué va a pasar?

La Operación Militar Especial. Inicio de película. 

Sukoi-35 derribado

Equipo carísimo perdido por los rusos: un Sukoi-35. No, nada es gratis.

El día que la guerra comenzó estaba tratando de encontrar información. Lo último que había era la noticia urgente desde la Casa Blanca advirtiendo que era inminente el inicio de operaciones militares de tropas rusas, e información contraria de Zelensky y las principales agencias de inteligencia europeas. 

Y esto era tan así, que el jefe de la inteligencia alemana estaba en Kiev para una reunión de trabajo donde intentaba explicar que no había indicios de nada. Hasta que cayeron los primeros misiles.

Estaba en esa cuando un amigo me dice “mirá, está en Twitter. Están bombardeando Kiev”. Como no usaba, ni uso, ni usaré esa red, el desafío fue ver cómo encontrar información confiable. La misma era variada, pero se iban confirmando cosas importantes: los rusos estaban entrando tanto por la frontera rusa como por Bielorrusia. Una de las primeras cosas que circuló fue la toma de la central de Chernobyl. Después, el asalto a Hostomel, un aeropuerto en las afueras de Kiev. Después, las tropas Rusas rodeando Karkiv y Sumi, en el Norte, y a lo último nos enteramos de lo más disruptivo en términos militares, el avance en dos días hasta Kherson desde Crimea. 

Occidente jugó la carta con la que amenazaba: sanciones económicas primero, y profundización de la ayuda militar a Kiev. Pero todo se encaminaba a un desastre para el gobierno ucraniano.

A los 3 o 4 días, cientos de videos por todos lados mostraban columnas de blindados rusos, emboscadas en autopistas, vehículos rusos sin combustible abandonados. Se hacía un seguimiento satelital de una columna blindada a 100 km de Kiev de más de 50 km de largo, enorme. Que jamás llegó. ¿Qué pasó?

Crucero Moskva hundido

El Crucero Moskva en llamas.

Hay varias cosas que pasaron, la verdad, algunas las sabemos y otras aún no. Pero hay indicios. Podemos agruparlas así, para no convertir esto en un mar de suposiciones:

Hecho: Los rusos quisieron tomar por asalto al gobierno Ucraniano o al menos asustarlo. Por eso mandaron a las VDV (las fuerzas aerotransportadas rusas) a Hostomel. Las fuerzas que entraron por tierra a unírseles no llegaron y se estancaron, y el aeropuerto en manos rusas no pudo ser sostenido para que llegaran refuerzos aéreos. Entonces, se perdió la oportunidad.

Hecho: desde el primer momento, los rusos ofrecieron reunirse y negociar la neutralidad de Ucrania, el no acceso a la OTAN y a la UE y el cese de acciones nacionalistas en contra de las grandes minorías rusas. 

Hecho: las tropas rusas entraron sin esquema de asalto, ignorando todos los manuales y doctrina rusa de movilidad. Sin escalones de protección, sin seguridad de flancos. Como si se estuvieran moviendo rápido sin esperar una respuesta a su avance.

Hecho: en el sur en dos días recorrieron toda la distancia hasta Kherson de esta forma sin entrar casi en contacto con el enemigo, capturando sitios estratégicos y armamento ucraniano en depósitos.

Suposición: el Servicio de Inteligencia interno de Rusia, el FSB, penetró con éxito a los responsables de la defensa del sur de Ucrania y negoció el ingreso sin oposición.

Suposición: el servicio secreto ucraniano, el SBU, engañó al FSB y al servicio de inteligencia militar ruso, el GRU, haciendo creer que en el norte y el este tenían camino franco hasta Kiev y que iban a un paseo a tomar la capital.

Resultado: un avance espectacular en el sur, cientos de videos de emboscadas a tropas rusas sorprendidas que no estaban en formaciones de combate en el norte y el este.

Y así llega marzo, el primer mes de la guerra y las negociaciones avanzan. Cuando parecía que estaba todo cerrado, los rusos ordenan un repliegue de las tropas cercanas a Kiev:

Hecho: las tropas rusas se retiran desde las posiciones en el norte y el este, cerca de Kiev. Suposición: esto era parte de la negociación.

Hecho: Boris Johnson, primer ministro británico, viaja a Kiev. Suposición: pide al gobierno ucraniano que rechace la oferta de paz a cambio de soporte para recuperar todo el territorio ucraniano.

Hecho: los negociadores ucranianos son desautorizados por Kiev. Incluso el SBU mata a uno. Se caen las negociaciones.

Hecho: las tropas rusas dentro de Ucrania son 1/3 de las tropas que moviliza Kiev. Los rusos asaltan Mariupol, en el sur. Al retirarse del norte, se reorganizan para avanzar en el este.

De acá en adelante, la guerra se empantana.

Avance de la invasión rusa en 2022. Fuente: BBC

El contraataque de la OTAN.

Desde el primer momento se sabía que occidente iba a presionar con sanciones económicas, ampliando las que ya existían. Las sanciones cayeron, pero no tuvieron nunca el efecto deseado.

Hay varios factores en esto, y uno de los mayores es que Rusia es uno de los principales exportadores de materias primas del mundo y del sector energético, lo cual hizo (hace) que muchas industrias necesiten seguir importando. Entonces, aunque suene a locura, mientras en la superficie de Ucrania la guerra era una realidad, por debajo de Ucrania, en los gasoductos, siguió fluyendo gas y petróleo ruso por la red de oleoductos y gasoductos que atraviesan ese país. El destino? Europa. 

Los rusos no perdieron tiempo y organizaron todo un sistema clandestino de transporte de crudo en barcos “fantasmas”. No, no hablamos de los fantasmas de LoTR ni de el Perla Negra, sino una verdadera red de petroleros que apagaban sus sistemas de registro y dejaron de lado los seguros para navegar entre puertos sin ser detectados. Obvio, se necesita mucha connivencia o de autoridades puntuales o de países enteros, pero eso no fue un gran problema. Finalmente, los que pasaron gradualmente a comprar mucho de ese petróleo legalmente fueron los socios del BRICS, principalmente la India y China, para usarlo o revenderlo a quienes lo compraban directamente antes de la guerra. Porque la guerra… es un gran negocio. 

Alemania, el miembro de la OTAN más atado al consumo de gas ruso, se vio cada vez más presionado a cortar los grandes contratos con Rusia y a entregar armas a Kiev. Y esto era en el campo diplomático hasta que ups, alguien voló por los aires una serie de gasoductos que iban directo de suelo ruso a Alemania en el mar Báltico. El resultado? Bueno, Alemania está comprando gas a… Estados Unidos, a entre 15 y 20 veces el valor que pagaba antes (por el flete, claro) y entró en recesión…

Como decía, la OTAN contraatacó, organizando la entrega de material bélico a Ucrania, primero desde los arsenales de los últimos países en unirse a la alianza y aún poseían armas de origen soviético, y después pasando a entregar material militar obsoleto o en desuso en los almacenes de los distintos paíse. Nota de color, nada de esto fue donado, todo se pagó: o por Ucrania tomando deuda, o por la OTAN con fondos de los países miembros. Un gran negocio para los vendedores de armas. El esquema, a grandes rasgos, era así: un país entregaba las armas de origen soviético que tuviera y recibiría a cambio armas de igual o ligeramente superior calidad de otro miembro de la OTAN que las entregara… cuando pudieran. Esto resultó bastante caótico.

Sin tropas para tanto. La retirada rusa.

Hacia septiembre del 22, ya comenzando el otoño boreal, la situación era de una gran ocupación de territorio con muy pocas tropas rusas, desgastadas porque la cosa planificada de ir a pasear a Kiev en dos semanas, no había pasado. Y Ucrania había repartido armas y movilizado a muchísimos voluntarios. Entonces, pasó lo lógico. El ejército ucraniano, mediante maniobras astutas, y certeras, tuvo un rush de expulsar rusos que se fueron de una manera muy poco elegante corriendo en algunos lugares casi hasta las posiciones de salida.

Fue una crisis enorme que se llevó puestos a 4 comandantes de la Operación Especial Militar, dejó cientos de prisioneros y mucha pérdida de equipo. 

Y esto envalentonó a Ucrania y a Occidente. Aunque las sanciones no andaban, Ucrania no solo estaba aguantando, sino que estaba haciendo retroceder a los rusos. La ayuda occidental empezó a incluir sistemas potentes de artillería de largo alcance que empezó a hacer muchísimo daño en depósitos de retaguardia de las unidades rusas. También supimos de los entreveros de que Ucrania estaba recibiendo apoyo on line ilimitado de la red de satélites Starlink de Elon Musk. 

El gobierno ruso se vio obligado a llamar a una movilización parcial en el país, con nuevos pronósticos de ser el fin de la vida política de Putin, siempre según la prensa y los analistas occidentales.

Tanto en los medios como en las redes, todos se reían de los rusos y su increíble y demostrada estupidez.

La ofensiva de invierno rusa.

Para diciembre del 22, la guerra estaba bastante estática, luego de los primeros avances, luego asaltos sangrientos rusos y después la retirada porque no podían defender todo lo conquistado. Y empezamos a escuchar dos cosas del lado ruso: una, sobre un grupo de mercenarios, Wagner, y además de que los rusos estaban tan desesperados que estaban reclutando presos por toda Rusia para ir a pelear. Ucrania parecía tener mejores y más motivadas tropas y los rusos seguían mandando oleada tras oleada de asaltos.

En pleno invierno, en enero, las tropas rusas y de Wagner empiezan una serie de violentos ataques en todo el frente, pero terminan concentrándose (pues, fracaso) en dos lugares: Vuhledar, y Bakmut. En el primer lugar, las fuerzas militares rusas perdieron cientos de tropas y vehículos blindados en ataques frontales sin avanzar un metro. En Bakmut, Wagner y muchas unidades de presos lograron abrirse paso de a poco, paso a paso, en combates sangrientos.

Mientras, cientos de miles de tropas rusas nuevas eran llevadas al frente. Los más suertudos eran entrenados y enviados a hacer una enorme línea defensiva en las posiciones ocupadas; los otros eran enviados con escaso entrenamiento y armas sacadas de galpones soviéticos al frente. Se hablaba de la picadora de carne rusa.

De a poco, el frente fue quedando estático nuevamente, menos en Bakmut, donde la batalla empezó en enero y duraría hasta abril, cuando toda la ciudad fue ocupada después de lentísimos y costosos combates para ambos países. Simultáneamente Ucrania empezaba a recibir la asistencia militar prometida desde al menos 6 meses antes y completaba el entrenamiento de miles de tropas en países de la OTAN para una nueva ofensiva.

Tropas rusas sobre un blindado

Tropas rusas avanzan. Esta táctica está desaconsejada por todos lados porque expone a los soldados al fuego enemigo. Pero los soldados así no caminan. Diría que son argentinos.

En mayo, Wagner se rebeló contra el “Ministerio de Defensa Ruso” en una movida que no tuvo apoyo militar de nadie, y en dos días se ahogó sin sangre ese movimiento. Finalmente, Wagner se disolvió. Su líder moriría después en un extraño accidente aéreo.

Todo esto hacía pensar en que ahora sería nuevamente el turno de Ucrania. Pero eso será tema de la próxima nota. 


Ale MontenegroNuestro villano de la semana es Ale Montenegro.

Ingeniero en proceso. Auditor de Refinerías. Aficionado a la historia.

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