Tomas Grego
11-11-2024 12:13

Un joven se sube a un barco con el sueño de ser el rey de los piratas, una chica descubre su pasión por un complejo juego de cartas japonés, un cirujano se enfrenta a su pasado mientras intenta darse cuenta si todas las personas merecen ser salvadas. Tres historias radicalmente diferentes, una enfocada a niños, otra para mujeres adolescentes y otra a un público adulto, pero las tres tienen algo en común: pertenecen al mismo medio, el manga, una industria que mueve miles de millones de dólares cada año pero que muchas veces queda en la sombra de su hermana animada.

Este texto es una guía, pero como tal no está pensada para que la sigas al pie de la letra, sino revisarse cada tanto. Para entender mejor un mundo diferente y así poder sacar tus propias conclusiones e intereses.

Pero partamos de la base ¿Qué es un manga?: Manga es una palabra japonesa que se utiliza para designar a cualquier tipo de cómic existente. ¿Eso quiere decir que Tintín es un manga? Depende de qué tan puntillosos nos pongamos. En el sentido literal sí, pero en occidente es normalmente asociado a otra definición, que es el estilo de historieta que existe en Japón, una de las grandes “tres tradiciones” junto con el americano y el franco-belga (también conocido como europeo).

Osamu Tezuka es el padre del manga como lo conocemos hoy en día

Si bien Japón tiene una larga historia de arte en formato cómic con el que nos podemos remontar al 1700, lo que hoy conocemos como Manga nace en la década del 40 con la figura de Osamu Tezuka, el padre de Astroboy, Black Jack y otros personajes que cambiaron la forma en la que se hacían las cosas, con una consolidación en la década del 50, 60 y 70 con Go Nagai (autor de Devilman y Mazinger Z) Monkey Punch (conocido por Lupin III) o Riyoko Ikeda (autora de La Rosa de Versalles).

Los cuatro pilares de la industria: shonen, shojo, seinen y josei

Como bien explicó Hernan en su nota sobre “adolescentes en cuerpos de adultos” pocas cosas le fascinan más a Japón que la idea de poder segmentar públicos. Esto hace que haya 5 franjas muy marcadas al momento de ver un manga. Por un lado tenés el Kodomo, que son las series pensadas para niñxs normalmente chicos. Obras de este mundo podrían ser Doraemon o Crayon Shin-chan, cuyo estilo es mucho más infantil pero sin separar por géneros.

Adolescentes en cuerpos de adultos

Luego, al llegar a los 13 años (y hasta los 17) hay dos franjas muy marcadas. Por un lado tenés el Shonen, quizás el formato más conocido que está pensado para un público masculino preadolescente y adolecente, donde tiene exponentes como Dragon Ball Z, One Piece o Naruto. En el caso de las mujeres están representadas en esa franja etaria con el Shojo, que normalmente suele tomar temas más románticos pero no siempre (de hecho el Shojo más conocido, Sailor Moon, es de pelea) en este caso algunas obras que pueden entrar en este campo puede ser Cardcaptor Sakura o KareKano.

Finalmente cuando se llega a la “adultez” también hay otros géneros, pero, como todo en el mundo adulto, nada es blanco o negro y las barreras se difuminan más. En el caso de los hombres el género que les “toca” es el Seinen, que suele hablar de temas más variados pero al mismo tiempo más violentos (este es el caso de No Gun’s Life o Monster) mientras que en el caso femenino está el Josei, que es medio una evolución del Shojo con historias más dramáticas y “reales” como es el caso de Nana o Nodame Cantabile.

Si quieren un buen seinen sobre las consecuencias políticas de la política exterior de los Estados Unidos en el este asiático (específicamente Japón) Sanctuary, de Fumimura e Ikegami es su manga

No obstante es importante aclarar que esto nada más señala el público “objetivo” de estos mangas. ¿Quiere decir que no hay romance en los shonen? ¿Los seinen son solo para machos pelo en el pecho? ¿No puedo llorar con un Josei si soy hombre? No, solo significa que le hablan a un público específico y por eso muchas veces no hay que esperar que salgan del molde o que no te interpelen si no sos parte de ese público.

Esto sirve especialmente para también poder descubrir nuevas obras. ¿Sentís que todos los mangas son demasiado infantiles y querés leer algo que te identifique? Y, seguramente hay un Josei perfecto para vos que hable de la vida aburrida de ser oficinista y Otaku (Wotakoi te estoy mirando a vos). ¿Querés algo que te permita desconectar el cerebro para ver luces de colores y gente gritando nombres de ataques? Flaquitx dejá de leer esta nota y andá a Solo Leveling, un gran Manwha shonen. ¿Sentís que te querés arruinar la vida con una obra de terror turbia? Agarrá cualquier libro al azar de Junji Ito y seguramente te vas a cagar la noche viendo escenas truculentas.

Otra pregunta que te estarás haciendo es: “Señor redactor, yo soy mujer pero quiero escribir un shonen ¿puedo o el gobierno japonés me va a fusilar por romper los patrones de género previamente establecidos?” A lo que te voy a responder “gran pregunta querida lectora inventada, si podés”. Full Metal Alchemist, uno de los mejores Shonens de la historia, está escrito por una mujer, Hiromu Arakawa. ¿Te gustó Kimetsu no Yaiba? También está escrito por una mujer, Koyoharu Gotouge.

En el caso del Shoujo y el Josei es más raro porque muchas veces lxs autorxs de esas revistas usan seudónimos, pero está el caso de Crown, de Shinji Wada o, sin ir más lejos, el considerado primer manga shoujo de la historia Ribbon no Kishi del mismísimo Osamu Tezuka

Arakawa siguió una obra de alquimistas con una de granjita y la de granjita con una épica persa. Mujer de muchas pasiones.

 

No obstante saber las demografías es solo parte de la pelea, porque lo siguiente es entender cómo es que salen publicadas, por donde, cuales son los formatos y por qué mierda ser mangaka es considerado uno de los trabajos más peligrosos de la tierra del sol naciente, pero lo voy a cortar acá y lo vamos a dejar para otra entrega porque hay dos editoras que van a pedir mi cabeza si escribo más palabras. (NdE: sí)


MECHA es un proyecto comunitario que hacemos a voluntad. Si te gustó este artículo, te proponemos invitarle Cafecito a su autor/a/e como reconocimiento.

Tomas Grego
Escribo un poco de todo y mucho de nada, pero principalmente sobre arte en todas sus formas.