Eduardo Catania
24-09-2024 14:44

La victoria presidencial de Javier Milei en las elecciones de 2023 generaron un cimbronazo fuerte dentro del Peronismo, que desde entonces tiene una visible crisis de liderazgo.

Esto se debe a varios factores: una gestión presidencial, cuanto menos, floja de Alberto Fernández, que además ejerció hasta agosto de 2024 como presidente del Partido Justicialista, un pase a semi retiro de Cristina Fernández de Kirchner (aun siendo influyente), y la poca voluntad de otras figuras del movimiento a dar el paso al frente.

Hace unos meses me crucé con un tweet que lamentablemente no pude encontrar de nuevo, pero que decía algo así como “El futuro del peronismo está en manos de ellos”, y una foto de Guillermo Moreno, Santiago Cúneo, Tomás Rebord y Juan Grabois.

Futuro peronismo

Qué tomuer nos quedó con su gestión, eh…

 

Lo primero que pensé fue: “Nene, salí de Twitter y tocá pasto”, para después intentar analizar un poco más esa opinión, y si tenía algún tipo de sustento.

En un principio hablamos de figuras que, si bien tienen un peso liviano en medios tradicionales, cuentan con buena presencia en redes sociales y en programas digitales en YouTube, con lo que les alcanza para que más de uno los tome como referentes a futuro.

Hagamos un análisis de cada uno de ellos.

Guillermo Moreno

Futuro peronismo

Los fans de Moreno en Twitter podrían ser los más opas de la red, pero existen los libertarios.

Designado como secretario de comunicaciones de la Nación en 2003 por un recién asumido Néstor Kirchner, pasó a ser secretario de comercio interior de la Nación en 2006.

Debe haber sido, con distancia, el funcionario más demonizado desde la vuelta de la democracia.

Su gestión estuvo cargada de polémicas y rumores que giraron en torno a sus métodos, como negociar precios con empresarios y representantes rodeado de barrabravas y expertos en artes marciales o teniendo un arma encima de su escritorio para amedrentarlos.

Chequeables o no tales historias, lo cierto es que le dieron un aura que le generó amores y odios incluso a nivel interno, ejerciendo también como una personalidad que se dedicó a recibir los tortazos que iban para otros lados con sus maneras histriónicas que lo caracterizan hasta hoy.

El surgimiento de causas judiciales, y diferencias con el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof (Ministro de Economía en aquel entonces), hicieron que dejara su cargo a finales de 2013, ya con Cristina Fernández de Kirchner en la Presidencia de la Nación.

En tiempos más recientes, y posiblemente motivado en el éxito de Milei a nivel electoral, fue virando lentamente a una postura más notoriamente derechista, remarcada por su jactancia de ser el peronismo ultranacionalista hecho persona.

Hoy no se sonroja al momento de criticar al kirchnerismo del que alguna vez fue defensor a ultranza, mientras tira flores a personajes de la más extrema derecha a nivel local y mundial, como Trump, Netanyahu o Victoria Villarruel.

Particularmente con la actual Vicepresidenta de la Nación está hace meses en una misión de atraerla hacia el peronismo, a pesar de los insistentes rechazos y agravios al movimiento por parte de la groupie de Videla.

guillermo moreno contra cfk

Es probablemente, de todos los nombrados en este artículo, el que mayor presencia tiene en televisión, logrando tener un lugar en el panel de “Duro de Domar”, un programa que siempre tiene cupo para la ranciada (no olvidemos que personajes como Mariana Brey y Carlos Maslatón fueron o son panelistas ahí).

Al momento de la verdad, sin embargo, de poco le sirvió, ya que ninguna de las dos veces que se presentó a elecciones (para Diputado Nacional en 2021 y para Presidente en 2023) pudo superar el umbral de las PASO, apenas logrando el 1% y el 0.77% de los sufragios, respectivamente.

Santiago Cúneo

Futuro peronismo

Salvo en que su gestión pública es nula, tiene varios puntos en común con Moreno: peronistas “de pura cepa”, con licencia de portación de peronómetro, de derecha ultranacionalista, en una cruzada personal contra “los progres” y acumuladores seriales de derrotas electorales.

Aunque, en palabras suyas, es un “democrático confederal, peronista ortodoxo, ​desarrollista y nacionalista”, tuvo coqueteos en su juventud con figuras de los Carapintadas, como Aldo Rico y Seineldín y, en su afán antikirchnerista, apoyó abiertamente a Mauricio Macri en las elecciones de 2015.

Cabe decir, rápidamente tomó distancia de las filas macristas en desacuerdo a la gestión de gobierno (¡Qué cosa, che! Cúneo no vio venir que un cipayo como MM iba a estar en las antípodas de su supuesto nacionalismo recalcitrante).

Su relevancia la obtuvo a partir de un estilo caracterizado por un tono alto, agresivo y cargado de puteadas, que le valieron sendas viralizaciones en redes sociales, destacando cuando celebró brindando con champagne la muerte de la vieja hija de puta la Reina Isabel.

Más allá de eso, escucharlo es una mezcla de temas en los que no habla boludeces en muchos tramos, pero que los intercala con ataques casi constantes al progresismo, reivindicación del ala más conservadora del viejo peronismo (e incluso bancando las “influencias fascistas” de Perón).

Mención especial a que fue de los primeros en darle un lugar importante a Milei en televisión, algo que él mismo suele contar, y que fue el puntapié para que eventualmente fuera, primero el “político” con más horas de espacio en el medio, y luego Presidente.

Asimismo, también se jacta de que ese vínculo hizo que Milei le contara muchas confidencias “que si las cuenta, cae el gobierno” (¿Y qué te detiene de hacerlo, Santiago?), y con los que amaga a un constante carpetazo que todavía estamos esperando.

Tomás Rebord

Futuro peronismo

La fama que adquirió Rebord en redes sociales es de las más notables dentro de las filas del peronismo.

Rebord es una figura que cobró gran relevancia en redes sociales, particularmente en YouTube y Twitter, mediante todo lo relacionado a MAGA (Make Argentina Great Again, en parodia al MAGA de Trump), El Método Rebord y, actualmente, Hay Algo Acá, en el canal Blender de YouTube.

En X/Twitter hay toda una legión de cuentas “hagoveras” (HAGOV, Hacer Argentina Grande Otra Vez) que ejerce una férrea defensa a la figura de Rebord y que, curiosamente, tiene muchos paralelismos con la horda troll libertaria.

Ataques en grupo ante la mínima crítica, considerar palabra santa lo dicho por su “líder” y una opinión prácticamente en bloque y dogmática. Un culto a la personalidad, bah.

Siempre me dio esa sensación de que Rebord y sus seguidores salieron peronistas por algo más que una tirada de moneda, pero que esencialmente las formas son las mismas.

No es extraño, en ese sentido, que después invite a su programa a alguien como Gordo Dan, que ha encabezado hasta planes de acoso y doxxeo por opiniones que no gustaron, para cagarse de risa y hablar de Dragon Ball.

Probablemente de los mencionados sea el más fuerte en cuanto a “fenómeno de redes sociales” se refiere. Sus orígenes están ahí, y no ha tenido candidaturas de ningún tipo hasta la fecha (aunque se ha rumoreado alguna intención de presentarse para algún cargo legislativo en 2025).

Esa llegada a un público más joven y que no es de consumir medios tradicionales, sin embargo, no lo utiliza para disentir con los dos anteriores, también pegándole al progresismo cuando puede, y apelando a algún tipo de tradición peronista.

Juan Grabois

Futuro peronismo

Si sumás los votos que sacaron Moreno y Cúneo en todas sus candidaturas, no alcanzan a los que sacó Grabois en la única suya.

El único de esta lista que busca correr “por izquierda” al peronismo. Con el fin de remarcar su disidencia dentro del partido, presentó una lista alternativa para ir a internas en las PASO contra Sergio Massa en Unión por la Patria (el frente peronista de las elecciones 2023), obteniendo un nada despreciable 5% en una situación donde tenía todas las de perder.

Abogado, suele estar presente en causas sociales de forma abierta, especialmente en lo referido a tierras, y ha tenido incluso opiniones críticas hacia el gobierno de Alberto Fernández cuando aún era Presidente de la Nación.

Llama la atención, a pesar de su postura más bien de izquierda progresista, su profundo catolicismo (literalmente la única cuenta que sigue en Twitter es la del Papa Francisco), que lo hace ser visto de reojo por propios, teniendo en cuenta el perfil históricamente conservador de la Iglesia Católica.

Tuvo abiertamente un enfrentamiento con Cúneo, cuando coincidieron en el anteriormente mencionado “Duro de Domar” y lo trató de nazi, haciendo especial énfasis en algunos comentarios antisemitas que ha hecho en su programa “1+1 = 3”.

Sin programas propios como los tres anteriores, suele apelar más a las redes sociales para desplegar algunos testamentos en X/Twitter en respuesta a situaciones de actualidad política, como denuncia al actuar del gobierno.

¿Está en ellos el futuro peronista?

Moreno, Cúneo y Rebord están casi cortados por la misma tijera, manejando una tendencia anti-progre, a tal punto que pareciera que el error del peronismo no fue ignorar el clamor popular y a la juventud o no prever que la maquinaria del consumo se estaba frenando (porque tiene un límite), sino permitir que los putos se casen o que las mujeres aborten.

Grabois pareciera no seguir esa línea, pero no deja de ser una minoría que, además, tiene los valores católicos como una de sus banderas, por lo que la confianza de que no vea con recelo a algunas minorías puede diluirse.

En muchos de ellos, asimismo, veo el error de querer repetir lo ocurrido con Milei, como si hubiera sido simplemente alguien que tuvo un período de popularidad en redes sociales y que eso fue suficiente para llegar a la Presidencia de la Nación.

Futuro peronismo

Puertas adentro, la verdadera interna creo que está acá.

Es un burdo intento por repetir tal hazaña de este lado y, encima, en un ámbito donde el peronismo juega siempre de visitante. Es virtualmente imposible meterte en un campo ajeno y pretender ganarle a un especialista ahí.

Así que, a priori, voy a decir que no. El futuro del peronismo no está en ellos. O al menos no a largo plazo. La prueba va a ser en las elecciones de medio término de 2025, a ver si son puro ruido de redes sociales o si en las calles son alguien a tomar en serio.

Ni siquiera veo en ellos la real interna, que creo que radica más en gente con gestión (Kicillof) o influencia (el nepobaby Máximo).

Ellos cuatro, hasta que se demuestre lo contrario, son twitteros glorificados.


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Eduardo Catania
Abogado (UBA). Más de 30 años jugando videojuegos y viendo wrestling. Música, política, fútbol y temas de conversación incómodos para la mesa familiar.