¿Se pueden hacer juegos sobre genocidios? La respuesta obvia es sí, como demuestran algunos eventos locales como la Democracia Game Jam o la ex-ESMA Game Jam.
Se pueden hacer videojuegos sobre cualquier cosa.
Lo que es muchísimo más difícil es publicar videojuegos sobre estos temas, sobre todo si vienen desde la mirada del oprimido. Tal es es el caso de Dreams on a Pillow, el próximo título del desarrollador palestino Rasheed Abueideh.
Abueideh ya tiene experiencia en el asunto. En 2016 publicó Liyla and the Shadows of War (disponible gratis acá), un plataformero que trata sobre su propia experiencia en la invasión israelí a Gaza ocurrida dos años antes. En ese momento debió enfrentarse al rechazo de Apple, que lo censuró por considerarlo “demasiado político”.
Notoriamente, no le parecía político Israeli Heroes, un clon pedorro de Angry Birds en el que disparamos misiles sonrientes y los enemigos son bombas antropomórficas.
No, no lo estoy inventando. Acá está el trailer de esta aberración.
Tras la publicación de Liyla, Abueideh abandonó mayormente el desarrollo de juegos y abrió un comercio en Nablus, Cisjordania. Sin embargo, las condiciones de inseguridad creadas por los colonos israelíes en el territorio palestino hicieron que deba abandonar su negocio y volver al desarrollo.
Su nuevo título, Dreams on a Pillow, está basado en una historia popular sobre la Nakba, la limpieza étnica que tuvo lugar a partir de la guerra Árabe-Israelí de 1948 y que dio lugar al éxodo masivo de palestinos. Omm, la protagonista de la historia, es una madre que escapa de la matanza que está ocurriendo en su pueblo llevando a su bebé recién nacido en brazos. Sólo una hora después de correr se da cuenta que lo que creía ser su niño era en realidad una almohada.
Según su desarrollador, la idea de Dreams on a Pillow es explorar la historia del pueblo palestino tanto antes de la Nakba como el trauma posterior. Y si bien su demo y pitch tuvieron buenas devoluciones, el problema es que ningún publisher occidental quiere tocar esta temática.
Quienes vivimos en el sur global sabemos que la cancha siempre está inclinada. Es mucho más fácil que alguien preste atención a lo que hacés si sos de cierta región, si hablás cierto idioma, etc. Pero estar produciendo en medio de un genocidio que cuenta con la complicidad de las potencias occidentales es otra historia. Incluso alternativas como el crowdfunding, el modelo de financiamiento usual para quienes estamos fuera del circuito mainstream, se complican: por la hostilidad de otras plataformas hacia la comunidad palestina, el juego está recolectando fondos a través de LaunchGood, un sitio de crowdfunding de y para la comunidad musulmana.
Incluso la prensa parecería replicar esta tendencia. Rami Ismail, consultor del proyecto, figura conocidísima del ambiente de desarrollo indie y TIPAZO, remarcó en su cuenta de Bluesky que sólo los medios más chicos parecen haber levantado la gacetilla que mandó, sumando dificultades al fondeo del proyecto. Es muy difícil crear sin dinero, y es casi imposible conseguir dinero sin visibilidad.
I sent the Dreams on a Pillow press release to pretty much all games media out there, but it was only the smaller websites that ran the story about a Palestinian dev risking his life to make a game about the start of apartheid, as that very same occupation tightens a noose around him. Discouraging.
— Rami Ismail (رامي) (@ramiismail.com) 2024-12-11T22:37:30.356Z
Lamentablemente no tenemos una solución mágica para todos los problemas. Pero podemos aportar un pequeño granito de arena compartiendo a sus creadores. Quien quiera aportar al desarrollo y precomprar el juego, acá está la campaña de financiamiento. Y para tener más noticias sobre el desarrollo, pueden seguir a Rasheed Abueideh o Rami Ismail en Bluesky.
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