-¿La verdad? Un poco me molesta que todo se analice desde un lugar negativo.
–Flaco, te invité a tomar un café y hablar de lo malo que es Diego Martínez como técnico.
-Bueno, pero en vez de decir “que mal plantea los partidos” podrías decir “que bien como corrige en el entretiempo”.
–Es que ambas son ciertas, pero la primera me genera una bronca inenarrable y la segunda no es que me da alegría. Solamente seda un poco esa furia de que el hijo de puta sea incapaz de plantear bien el partido desde cero. Igual todo bien. Pero no es el DT para Boca.
-Capaz Diego Martínez no es un buen ejemplo, pero, no sé, hablando de cine, Zack Snyder…
–¿Qué pasa con Snyder?
-Que la gente dice que es un director que hace películas malísimas. En definitiva, que es un mal director.
–Y, en lo que es toda su filmografía, es difícil no decir eso. Son muchas más las malas que las buenas.
-Bueno, pero visualmente ¿No te parecen geniales?
–Es su mayor virtud. Quizá la única que tiene como director de cine.
-Bueno, entonces capaz se podría decir que Zack Snyder como director es mediocre, es cierto, pero podría ser un excelente director de fotografía.
–Es real, pero a ver, el tipo no es el director de fotografía de sus películas. Solo en algunas tomó ese rol también. Es el director a secas. De hecho, a nivel visual, sus pelis más recordadas y capaz apreciadas que son 300 y Watchmen. La fotografía es de un tal Larry Fong. Si hubiera decidido ir por el camino de tomar solo el rol de DF, podríamos tener esa charla.
-Creo que su película mas apreciada es Dawn of the Dead.
–Bueno sí, pero es una remake y se la aprecia por el guión de James Gunn. Vos fijate como los boludos de Warner se dieron cuenta que el bueno de esa dupla de creadores era Gunn y no Snyder. Tardaron como 10 años. Es más, diría que después de Dawn of the Dead, Snyder y Gunn entraron en una contienda. Uno fue a DC como estrella, el otro recibió una peli menor del MCU. El primero se estrelló. El segundo es el artista mas apreciado de ese universo. Luego lo terminaron contratando en la competencia para dirigir todo. Y Snyder quiso ir a la competencia con un producto malardo y le pegaron una patada en el culo.
-El impacto de 300 fue fuerte. Incluso Watchmen está bastante bien a pesar de los cambios.
–Y pero ahí tenes. Vos fijate cuales son sus buenas películas. Dawn of the Dead, una remake con un guión de un tipo que suele escribir buenos guiones. 300, adapta un cómic de Frank Miller de manera bastante correcta y atractiva. Watchmen, adapta fielmente un comic mítico y le agrega bocha de estilo. Es cuando le sueltan la correa que hace cualquier verga.
-¿Tan malas te parecen sus otras películas?
–No se si la palabra es esa. Te soy honesto. Pero a ver: Sucker Punch es como si Snyder hubiera quedado flasheado con Shutter Island y después de una jornada de falopa hubiera dicho: “La de Scorsese, pero con trolas”.
-Un poco fuerte.
–Pero real. ¿Qué sigue?
-Eh… ¿Man of Steel?
–Te pregunté yo.
-Sí, Man of Steel. La de los buhos no la cuento porque es de animación y no sé si cuenta para esta charla.
–Sí, ¿Por qué no contaría? Es una chotada igual. Bueno, el inicio del DCEU. Mezcló varias historias de Superman para hacer un Frankestein sin onda, sin color, y sin esperanza. Arruinó un toque el futuro de Cavill en ese rol que jamás pudo darle la vuelta al personaje e interpretarlo distinto.
-Pero pará, el guión ahí es de Goyer. Y creo que Nolan estuvo involucrado también.
–En cualquier caso, Snyder no ayudó desde lo visual que es, supuestamente, su fuerte.
-¿Te parece fea visualmente?
–No, pero lo estético está atado lo que se quiere promover. ¿Te imaginas una peli de Bob Esponja filmada como El Gabinete del Doctor Caligari?
-No vi ninguna película de Bob Esponja ni el Gabinete del Cagliari.
–Entendiste igual. Si Snyder es el director, sería difícil de creer que no fue él quien decidió hacer un Superman medio emo y transmitir eso con una paleta de colores toda desaturada, pálida y sin onda. Lo mismo para el resto de sus pelis de la Liga de la Justicia, y la de Batman vs Superman que tiene el momento más ridículo de una película de superhéroes jamás.
-¿Martha?
–Martha.
-Ok, pero, pregunta: ¿Por qué ahí le echamos la culpa a él y no al guión?
–Porque él, cómo cabeza del león, es quien decide si eso se corta o no. Si eso se reescribe o no. Sobre todo considerando lo fan que es de pedir cortes del director. Los director’s cut deberían existir si trasciende que hubo mucho manoseo por parte del estudio. No como “otra oportunidad” porque lo hiciste mal de cero.
-Sigamos: Army of the Dead. Ahí dirigió, escribió, produjo y fue el DF.
–No la vi, leí que era bastante floja. No tengo idea.
-No, yo tampoco. Creo que salió directo en streaming.
–¿Qué falta?
-Las Rebel Moon.
–Bueno, ahí hizo todo él también. Y es porque son sus ideas para Star Wars rechazadas por Disney. Son malísimas. Y largas como esperanza de pobre. Le sobran 40 minutos y el tipo quiere agregarles mas escenas.
-A mi me entretuvieron.
–No es parte del debate. El entretenimiento y la calidad pueden ser hechos separados. Yo reconozco que me gustan muchas cosas que son de calidad mediocre. Ningún fan de Adam Sandler piensa que el tipo tiene que ganar un Oscar. Pero entretiene. Yo no pretendo que entiendan mi fascinación por las películas de terror japonesas. Me entretienen. Me gustan. Pero entiendo que muchas de ellas son una bosta. Con Snyder es lo mismo. Pero bueno, tiene fans que creen que se critica a la reencarnación de Kubrick.
-¿No te parece que hay mucho hate?
–Sí. No es algo atado a la industria del entretenimiento. Es general. Las redes sociales posibilitaron y exacerbaron la capacidad de generar relaciones parasociales.
-¿Para quién?
–Paraguayo. No. Parasociales. La relación que se crea entre una audiencia y alguien que admiran y con la cual pueden tener una suerte de ida y vuelta ficticio a través de sus apariciones públicas. Gran parte de los artistas son “víctimas” de esto. Para bien y para mal. Así como Snyder tiene defensores a ultranza de su “arte”, también tiene dementes que lo odian porque “arruinó a sus personajes”. Es como, flaco, es una película nada más. Tenes 40 años, conseguite un problema honesto. Se puede criticar sin ser un tarado.
-Yo puedo entender eso. No los límites a los que llegan eh. Lo de “yo amaba a este personaje o serie u obra y este tipo lo arruinó”.
–Pero ¿cómo lo arruino?
-Y, Snyder con Superman por ejemplo.
–Pero en serio, ¿cómo lo arruinó? La cantidad de obras que hay de Superman: comics, series, películas, audiobooks, radioteatros. ¿Todo eso desapareció en el éter por una película mediocre?
-No, no desapareció, pero…
–Bueno, a eso voy con lo de conseguite un problema honesto. Una persona que se obsesiona tanto con un producto cultural es una persona que no está bien. Que le desea un mal a un artista, incluso uno mediocre como Snyder, porque no le agrada una película que hizo, es un demente. Yo no detesto a Campanella porque no me gustó “Metegol”. Lo detesto porque es un gorila de mierda. Así como me caen bárbaros otros artistas porque comparto lo que dicen, aunque sus películas me parezcan una cagada.
-¿Viste? Diste toda la vuelta. Al final coincidís conmigo. Hay que ver lo positivo.
–Andate a la puta que te parió.