Hernan L
15-07-2024 13:44

Es correcto decir que Argentina llegó a este torneo como candidata. Que menos que la final era un papelón. Que la tensión del hincha (y de jugadores y CT) era mínima habiendo ya ganado todo.

No obstante, el martes pasado Argentina consiguió el pase a la final sellando el objetivo, y ayer a la noche, felizmente, se coronó campeón en lo que fue su mejor partido del torneo y que señala una secuencia de aciertos de nuestro director técnico, el león de Pujato, Lionel Scaloni.

Pretendo señalar cuales fueron esos aciertos intentando no destacar de manera negativa lo que para mi fueron errores. Ustedes podrán decir “¿quién carajo sos vos para marcarle errores a Scaloni?”. Un Argentino ni mas ni menos. País con 45 millones de directores técnicos en cada partido.

Mejorar a Tiempo

El gol que convierte Argentina ayer tiene una particularidad hermosa. Los tres involucrados fueron los 3 cambios del tiempo suplementario: Paredes, Lo Celso, y Lautaro Martínez. A mi gusto, Scaloni no siempre plantea bien los partidos de entrada. Ayer, a ningún futbolero se le escapaba que el jugador a marcar era James Rodríguez y, sin embargo, Scaloni volvió a elegir un 11 titular sin un 5 de marca. Es así que durante la primera media hora de juego, James hizo un poco lo que quiso a espaldas de Mac Allister y Enzo Fernández.

Scaloni plantea un mediocampo con mucho juego porque prefiere no recargar de tareas a Messi y Di María, sus dos veteranos al borde del retiro. Con Mac Allister, Enzo Fernández y De Paul en el mediocampo, se asegura que Messi y Di María se concentran en el último tercio del campo. Esta decisión -correcta en los papeles- acarrea dos eventos. El primero es que nos falta un 5 de marca que suele ser aparte, la salida del equipo. No fueron pocas las veces que ayer Colombia presionó la salida y Argentina la perdió casi en su área grande. Es lo que te soluciona el 5 natural. El segundo evento es que para liberar a Di María y a Messi de correr en los costados -como lo harían dos extremos jóvenes como Garnacho y Nico González- obliga a Julián Álvarez a hacerlo, que es el 9. Julián termina parado de 8 o de 11 en el retroceso y anula cualquier posibilidad de definir un contraataque.

Cuando en el suplementario mete a Paredes, Lo Celso y Lautaro, resuelve todo. Paredes, 5 de profesión, roba en el mediocampo, Lo Celso, enganche/volante, habilita a Lautaro que está parado de 9 y la única que tiene la manda a guardar. Ya sin Messi por lesión, suma a Nico González en el carril que libera al 9 de labores defensivas, disponible para su función natural: meter goles.

La importancia del 9 de área

Factor Emocional

Scaloni sabía que esta Copa América era la última de al menos uno de los héroes, Di María, y probablemente la última también del mejor jugador de la historia. Es decir, era improbable que ambos la vieran desde el banco. Esto es así por algo que un poco menciono en el artículo de la semana pasada sobre el futbol europeo con respecto al fútbol latinoamericano.

Del otro lado del charco, desde lo institucional el deporte es visto como una actividad física competitiva donde la emoción es secundaria. Es así que ayer Southgate, en la final de la Eurocopa decidió sacar a Harry Kane a los 60 minutos de partido. El director técnico decidió reemplazar al goleador histórico, y goleador de Inglaterra durante la Eurocopa.

En el fútbol latinoamericano una decisión así es extravagante y puede ser recordada por décadas. Pekerman, sin ir mas lejos, uno de los mejores directores técnicos de la historia y uno de los mejores que haya tenido nuestra selección, siempre será recordado por los cambios tácticos y de planilla de Excel que hizo en 4tos de final de la Copa del Mundo del 2006. Nadie lo recordará por el baile a Serbia y Montenegro. Su memoria estará por siempre atada al hecho de que eligió a Julio Cruz por sobre Messi.

Esta foto te liquida, hermano

Muchas de estas elecciones están 100% atadas a algo sensato y entendible desde lo futbolístico. Julio Cruz delantero de 1.90 metros, apodado EL JARDINERO, podía ser muy útil defendiendo de arriba en la pelota parada rival. No así Messi.

Pero el fútbol latinoamericano depende bastante más de lo emocional y lo anímico que de la planilla de estadísticas.

Messi y Di María no hicieron la diferencia a lo largo del torneo. Incluso se podría decir que durante largos pasajes fueron dos conos. Pero lo que significan para el resto en la cancha es tan poderoso. Usando la palabra del momento: tienen un AURA tan brillante e intensa que motivan a propios y ponen en un tembladeral a extraños. No los podés sacar. Convengo que es imposible sacar a Messi si Messi no quiere. Se lo ganó. Pero también se lo que hubiera hecho Southgate o Van Gaal, o cualquiera de esos que ve a los jugadores como robots.

Faltan un par pero se entiende

La Columna Vertebral

La base de jugadores de la columna vertebral de la selección es de la Premier League: Dibu Martínez (Aston Villa), Cuti Romero y Lisandro Martínez (Tottenham y Manchester United), Enzo Fernández y Mac Allister (Chelsea y Liverpool), Julián Álvarez (Manchester City). Futbolistas nacidos, y criados en nuestro fútbol, actuando en la liga más competitiva y de exigencia física de la actualidad y en los mejores equipos de la misma. Combinan resistencia con talento y picardía local. También rechazan al 5 clásico como al enganche creando un tipo de volante central que tiene que tener la visión de Busquets con la marca y sacrificio de Gattuso. A menudo fallando ambas.

Era más relevante el aguante y sacrificio para este torneo veraniego en el cual de forma objetiva y analizada, entramos a jugar casi todos los partidos con un jugador y medio menos.

Durante buena parte de la Copa me agarré la cabeza por la elección consciente de no jugar con un 5 de marca, porque simplemente no había uno que participara en las consideradas Ligas de Alta Competencia. Ni Paredes -que a la postre en inferiores era mas enganche- ni Guido Rodríguez, uno en la liga italiana y otro en la mexicana, podían darle esa inyección de tenacidad que exige la decisión de tener de titulares a dos extremos que superan los 36 años y que, por ende, no van a ser carrileros nunca. Mucho menos considerando que tanto Paredes como Rodríguez superan los 30 años, a diferencia de Enzo Fernández y Alexis Mac Allister que tienen 23 y 25 respectivamente. Esto no significa que vayan a jugar mejor que algunos suplentes que pueden mejorar al equipo de forma colectiva con su ingreso. Pero un técnico puede poner solo once jugadores en campo y la decisión se toma en base a variados factores.

Un día lo vimos hacer una chilena sin saber que era la última

Todos los que han jugado al fútbol pueden atestiguar lo que cambia el cuerpo en unos pocos años. Incluso participando de la alta competencia. El caso de Messi es brutal y muy evidente. Mientras participó en el PSG se mantuvo en el más alto escalón de la competencia, compartiendo plantel con Mbappe y Neymar. Esto lo demostró en la Copa del Mundo, incluso no siendo su mejor participación individual. En el PSG hizo muchos goles y dió cuantiosas asistencias considerando su edad. En 75 partidos, 32 goles y 34 asistencias. Es probable que, de haber continuado en un equipo de su categoría, Messi habría llegado mucho mejor preparado desde lo corporal y más veloz en las reacciones de lo que llegó jugando en el Inter Miami, equipo menor de la MLS al cual fue a pasar sus últimos años de carrera con una exigencia mínima y con una multitud de consideraciones dada su estatura como mejor de la historia.

Messi va al Inter Miami porque hay un interés americano real por mejorar su liga y que en un futuro próximo EEUU sea considerada una selección importante. Para eso necesitan lograr que más jóvenes comiencen a jugar, desarrollar -con su sistema propio y particular- unas inferiores de calidad y cantidad y que mas futbolistas los elijan como un destino prometedor y competitivo. Es una búsqueda real que se solidifica con el hecho de que la Copa América, un torneo CONMEBOL, se jugó en EEUU como antesala del mundial que se va a jugar en el 2026 allí, 32 años después del que le cortó las piernas a Diego Armando Maradona.

Para que Messi pudiera salir a la cancha en 5 de cada 6 partidos y generar eso que genera, necesitó rodearlos de los futbolistas más preparados y en plenitud física que hubiera. Gracias a una hermosa coincidencia (no), también son de los más talentosos y creativos que hay. Eso no significa que sean infalibles, o que la decisión técnica sea la que hace que Argentina JUEGUE mejor (ver punto 1), e incluso se podría considerar que la Copa América de Enzo Fernández fue bastante floja, y que el equipo mejoró cuando entró Lo Celso, o Paredes. También se notó ayer cuando Messi, con el tobillo destrozado, tuvo que dejarle su lugar a Nico González e inmediatamente, Argentina estuvo más equilibrada y pasó a dominar.

26 años tiene el animal éste.

El futuro de la selección, salvo una catástrofe -un ACV del DT por ejemplo- pone a Scaloni al frente de Argentina hasta el próximo mundial, donde es poco probable que se vuelva a erigir vencedora.

No es pesimismo, es análisis estadístico. Sucedió dos veces en la historia el back to back y hace ya más de 50 años. El próximo mundial, ya sin Messi y Di María, puede ser un excelente escenario para demostrar porque somos una cuna de gigantes. Darle espacio a las generaciones de futbolistas que piden pista como Garnacho, Valentín Barco, Thiago Almada, los Carboni, Nico Paz, Luka Romero. Se verá a futuro cuanto de acierto fue ir convocando a “los extranjeros” para usar la celeste y blanca como lo hacen desde siempre en Europa y ver que clase de sinergia logran con los que ya están y tienen mucho ruedo.

Hace casi 20 años, Pekerman (si, ese que en el 2006 pifió los cambios), y Tocalli, formadores de Scaloni curiosamente, convocaron a un pibito rosarino que hizo inferiores en La Masía.

Lo que sucedió después, ya lo sabemos.


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Hernan L
Redactor de muchos años. Stalino.