El Villano de la Semana
02-09-2024 12:59

Este año se puede describir con una sola palabra: Apatía. Nos hace anhelar un futuro que parece ilusión distante.

Buscamos en lo que consumimos, en pequeños fragmentos de memorias que nos hacen recordar “los viejos buenos tiempos” como una fantasía para huir de la realidad. Y no culpo a la gente que a veces quiere disociar un rato y pretender que volvió a 2005. El presente que vivimos no es bonito, y despertar todos los días sabiéndolo no es la cosa más esperanzadora.

Creo que a eso responde la necesidad de “volver al pasado” que tienen tanto grandes como chicos: siguiendo estéticas que resurgen y construyendo un futuro ficticio. Es algo que cada vez se está volviendo más relevante porque la existencia de un futuro no es concebible.

Lucrar de la nostalgia

¿Que carajo tiene que ver todo esto con Serial Experiments Lain?

Muchas cosas: resulta que este mes pasó algo muy interesante llamado “Mi hermano vio un anime que me gusta y le gustó, así que pudimos hablar de él”. No es otaku, ni weeb, pero compartimos varios gustos.

Empezamos a debatir lo complejo de esa serie de 13 episodios. Hay algo intrigante el anime de 1998: una nena que de tanto navegar por la red, se vuelve una entidad que traspasa dos mundos: un individuo único e irrepetible

Llegamos a la conclusión de que lo que lo hace a un anime increíble es ser un calco perfecto de la realidad. Es una enseñanza del impacto que tiene “La Red” en nuestras vidas, y como ésta nunca puede traspasar su plano.

La serie es una experiencia que se acomoda al contexto en el que la ves, porque siempre podés encontrar algo más allá de tu primera percepción. 

Es primordial volver a ver Lain (o darle la primera oportunidad), porque no hay mejor manera de encapsular esos sentimientos que estamos atravesando a nivel país, que viendo el ambiente monotono que sigue a la protagonista. Por eso decidí escribir este artículo.

Un análisis de algunos elementos de Serial Experiments Lain desde una perspectiva más cercana a las nuevas generaciones: ¿Qué es lo que nos impide pensar en un futuro próspero, y por qué es que este anime tiene parte de esa respuesta?

La información fluye, pero nunca llega a tiempo

En el anime, aparece un colectivo llamado Knights,  responsable de alterar el flujo de información: Un culto de adoración a Eiri Masami, autoproclamado “dios de la red”. En el episodio 7 se habla de cómo “La Red” ha cambiado el curso de las cosas, lo que era un espacio más allá de la realidad se convirtió en una especie de colmena donde existen múltiples ideologías y maneras de ver al mundo.

Es interesante analizar a las corrientes de pensamiento conservadoras comparándolas con Knights, porque su manera de actuar es similar. Buscan a alguien que pueda ser el lobo con piel de cordero. Seducir a jóvenes como Lain con promesas vacías que no se concretan. ¿Te suena de algo?

PHANTOMa: La puerta a la red

En el universo de Lain existe un videojuego en línea llamado PHANTOMa que logra exponer múltiples problemas en la sociedad moderna: adicciones y ludopatía, por ejemplo. En Lain, PHANTOMa es una herramienta que utiliza el grupo Knights para encerrar nenes en una puerta que no distingue “La Red” de la realidad. De este modo recolectan el potencial psíquico de cada nene que se mete al juego, y la única salida de algo tan enfermizo es la muerte. Es una coincidencia horrible con el hecho de que la ludopatía está sacandole la motivación para vivir a la gente joven, terminando en que algunos de ellos no vean otra opción que la más fatídica.

PHANTOMa también es un reflejo de cómo todo lo que nos gusta se mercantiliza para el beneficio de entidades más grandes, convirtiendo el ocio o algo tan simple como un videojuego en una especie de compromiso formulaico. Cuando Lain le pregunta a sus mismos contemporáneos qué hace divertido tal juego, ellos simplemente responden: “Nadie sabe qué es divertido, y por qué.” En los tiempos que corren, representa la deshumanización del ocio.

 

El anonimato de Knights

Volviendo a Knights, lo considero un gran presagio de lo que realmente es el anonimato en Internet. En sí, su idea es bastante clara: un grupo de personas que desde las sombras predican una especie de tierra prometida para todos los “misfits” que se meten a “La Red”.

El tema es que no quieren que la gente joven siga siendo parte de lo que promueven porque con la evolución del ser humano y la tecnología, se comprende que las generaciones que vengan llegan con un mayor entendimiento de lo que las rodea.

Lain hace mucho énfasis en el concepto de la evolución y en que nadie está realmente muerto hasta que desaparece de tanto la realidad como “La Red”. El anonimato en Lain existe y se demuestra con las diferentes metáforas que inundan la estética de tal anime, como la misma Iwakura hablando con un montón de bocas que representan los sitios que visita. 

Lo que va pasando con Lain es que, por razones naturales, ella nace con un dominio de los dispositivos. Por eso, el mayor enemigo de Knights es ella misma, que al estar expuesta a tanto conocimiento dentro de “La Red” logra destruirlos uno por uno, haciendo lo más cercano a un doxxeo y rompiendo este “anonimato” que construyeron. Y sin los Knights como los caballeros de Masami, no existe un verdadero Dios que venerar.

Me da miedo que Lain sea tan consciente del hecho de que no existe una autoridad real en Internet incluso en el año 1998. Múltiples reseñas de este anime se plantean esta misma idea pero desde diferentes épocas y cada vez se vuelve más fidedigno. La idea del “anonimato” se mantiene presente en la actualidad, pero de una manera aún más distópica respecto a la serie: siendo este uno fantasmal que moldea a las generaciones jovenes. 

La misma Lain Iwakura representa el peligro real de estar dentro de “La Red” y el cambio que puede tener en tu psiquis una vez que no podés diferenciar la realidad de lo que sea que pasa en una pantalla. La diferencia entre ella y cualquier otro nene adicto a TikTok es que el nene no se vuelve dios, si no un sujeto fácil de manipular.

La “Cyberia” no es posible

La mayor enseñanza de Lain es que “La Red” y el mundo real no tienen que conectarse de ninguna manera. Es muy difícil entender el impacto de “La Red” en alguien como Lain sin ver como su conexión con Alice se parte al medio por el hecho de que la misma Lain ya no sabe quién es. Siempre consideré que el bar de Cyberia era una metáfora de lo que es la red realmente, cada cosa que pasa tiene una connotación mayor de lo que podemos imaginar. 

Incluso analizando reseñas de 2008 encuentro la misma percepción del anime, porque el tiempo le da la razón. El nombre de “Cyberia” nació de un libro de 1994 escrito por Douglas Rushkoff, que logra predecir absolutamente todo lo que rodea a la cultura del Internet. Lo que está escrito se condensa en una idea: los miembros de Cyberia deciden construir una realidad única viendo que viven una arbitraria. El problema radica en que la construcción de esa realidad única se vuelve menos cercana.

Algo que se intentó explicar incontables veces, es esta idea de que cada vez nos pertenecen menos cosas. El sentido de pertenencia con algo material ya está perdido, porque no podemos comprar un videojuego, ver una película o escuchar una canción sin pensar en que un servicio nos lo va a dar a través de su sistema, que en los términos y condiciones aclara perfectamente que no nos pertenece. Y algo que cada vez se vuelve más real y terrorífico es el hecho de que muchas personas no pueden pertenecer a una comunidad.

El análisis de la relación de Lain y Knights se traduce a cómo las generaciones más jóvenes tienen tantas herramientas a su disposición y simplemente no las usan porque no encuentran cómo encajar en un sistema que prácticamente los expulsa. Esos expulsados terminan en las manos de gente que comprende sus necesidades y las explota para su beneficio. Llegan a ser figuras prominentes y pertenecen a algo incluso si pierden su identidad. Las predicciones de Lain, incluso en el año 2024 y frente a un avance tecnológico abismal todavía no se cumplieron del todo. “La Red” independientemente de que es un reflejo real de Internet, no ha llegado a existir todavía, pero los reclamos por los cuales nace “La Red” en Serial Experiments Lain están a flor de piel.

La apatía como arma

El otro dia estaba en el bondi y escuché a un chofer hablar con dos pasajeras sobre una manera de conseguir plata fácilmente: Obviamente, era escaneándose el ojo. Con esto entiendo al pibe de 14 años que quiere fingir ser un emo de 2008, porque todos esos jóvenes son como Lain Iwakura. Tienen un potencial increíble pero no hay nadie que los pueda orientar. Divagan en la red y adaptan comportamientos “crónicamente online” en la vida real. Se necesita de interacciones reales para purificar toda expresión representativa de una relacion y para dar a entender la importancia de ver y escuchar a alguien en el momento.

Este artículo tiene un componente “crónicamente online” también. Lain al final del día trata de lo que puede hacer Internet con una persona que sabe manejarlo. Me considero parte de esa generación privilegiada que sabe deambular en el hiperespacio. 

El mismo anime se encarga de exponer cierto condimento adolescente en el uso de “La Red” que se puede traducir al hecho de que las generaciones que vienen están cada vez más expuestas a un lado de Internet que nunca se suponía que tendrían que ver hasta que tengan la edad suficiente. No es solamente un bebé scrolleando en 4chan, sino romper lo que hace únicos a algunos espacios. Ahora las aplicaciones te permiten hacer todo, y al final del día es igual a nada porque incluso en las mismas redes sociales que habitamos ya no hay una sensación de exclusividad. La realidad elegida que buscaba “Cyberia” no existe.

Yo sé cosas que no debería, consecuencia de un uso sin restricciones de Internet. Estoy expuesta a saber todo esto que está pasando, por ende busco escribirlo en un artículo para canalizar todos mis pensamientos en frente de un futuro que cada vez abraza más una distopía absoluta. También lo escribo porque quiero acercar un poco más a las personas más adultas a lo que se vive desde mi humilde perspectiva. Al mismo tiempo, considero que el sentimiento de apatía del cual hablé al principio de este artículo puede ser una forma de resistencia. Quizás la apatía es una forma de combatir el monstruo de la hiperproductividad que está influenciando a las generaciones a pensar todo en base a cuánto dinero genera. 

Quizás la apatía sea una forma de ocio en frente de la formula. Quizás sea lo unico que podamos elegir en el futuro, porque inevitablemente es un sentimiento opuesto a la felicidad que nos quieren vender. Tratar de explicar un fenómeno como el anhelo que ronda en Internet es demasiado difícil, pero quizás acercandolo a algo como Lain se pueda encontrar una respuesta.

Lo que puedo decir es que Lain en 2024 pega de la misma manera que Lain en 2008, y Lain en 1998, porque es una obra atemporal que nunca se va a sentir lejana, si no que en algún momento golpeará en nuestras puertas.


Nuestra villana de la semana es Rom: “Escritora, creadora de contenido, hincha de Gimnasia e idealista… Dije lo mismo dos veces. Me gustan los deportes falsos, los sanguchitos de miga, y Persona 3. Mi sueño es conocer el Nippon Budokan.” La podés seguir en su Twitter, Youtube y aportar a su creatividad en Ko-fi

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