
11 de Junio de 2025
Garrahan: Pilar de la Salud Pediátrica en Riesgo
Resumiendo la importancia de una institución que tenemos que defender
Garrahan: Pilar de la Salud Pediátrica en Riesgo
El Hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” fue inaugurado el 25 de agosto de 1987 como respuesta estatal a la necesidad de un centro de referencia nacional en atención pediátrica de alta complejidad. Ubicado en el barrio de Parque Patricios, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, su creación surgió del esfuerzo conjunto del Estado nacional y de la entonces Municipalidad de Buenos Aires, con el objetivo de garantizar el acceso equitativo y gratuito a servicios de salud especializados para toda la población infantil del país.
Con un modelo autárquico de gestión, el Garrahan fue concebido no solo como un hospital asistencial, sino también como un polo de formación para todos los profesionales de la salud, como un centro de investigación y desarrollo tecnológico aplicado a la salud pediátrica. Desde sus inicios, ha encarnado un paradigma de medicina pública, integral y federal, abriendo sus puertas a pacientes provenientes de todas las provincias argentinas.
Un Faro de Alta Complejidad en la Región
El Garrahan es, sin lugar a dudas, la institución pediátrica más importante de Argentina y una de las más destacadas de América Latina. Se especializa en el tratamiento de enfermedades graves, crónicas y complejas que requieren equipos interdisciplinarios y tecnología de última generación. Su papel como centro de referencia nacional implica no solo la atención directa de pacientes, sino también el asesoramiento remoto a cientos de hospitales del país a través de redes como el Programa de Telesalud. La institución es tan especializada en enfermedades raras y poco frecuentes que atiende pacientes hasta de las mas encumbradas obras sociales privadas aparte de la atención pública gratuita
Su infraestructura es imponente: cuenta con más de 580 camas (132 de terapia intensiva), 20 quirófanos, cerca de 200 consultorios externos, y laboratorios especializados en genética, microbiología, inmunología y biología molecular. Además, aloja bancos de sangre, tejidos y tumores, y posee un hospital de día oncológico con servicios completos, que cumplen con las mas estrictas normas internacionales con cifras ejemplificadoras en el mundo.
En cifras:
- Atiende más de 610.000 consultas médicas anuales.
- Realiza alrededor de 12.000 cirugías por año.
- Ejecuta el 50 % de los trasplantes pediátricos del país, unos 120 por año.
- Trata más de un tercio de los casos de cáncer infantil de Argentina.
- Forma a más de 1.800 residentes y profesionales por año, siendo un nodo clave en la capacitación médica continua.
- Ha liderado proyectos de cooperación internacional y ha sido modelo replicado en otros países latinoamericanos.
Una Institución en Peligro: El Conflicto Presupuestario de 2025
A pesar de su valor estratégico, el Hospital Garrahan atraviesa en 2025 una de las crisis más graves de su historia. La causa central es el congelamiento presupuestario nacional: durante los primeros cinco meses del año, el hospital operó con los mismos fondos que en 2023, sin ajuste inflacionario. Esto ha derivado en un recorte real del 7,2 %, y se proyecta una caída del 30 % del presupuesto real para todo el año.
Las consecuencias ya se sienten: reducción en la compra de insumos críticos, precarización de los salarios (por debajo de la canasta básica), renuncias masivas de profesionales altamente calificados (en especial los jóvenes formados por los que ha invertido varios años y migran al sector privado que no invirtió en ellos y ahora los contrata por sueldos del triple de sus realidades actuales), cierre de consultorios, postergación de cirugías y suspensiones en algunas especialidades. El personal de la salud ha iniciado medidas de fuerza, con paros, protestas y reclamos públicos ante la amenaza real de un colapso operativo, con un daño que ya será difícil de reparar con el éxodo de profesionales formados en el lugar.
Internacionalmente, medios como The Guardian y El País han alertado sobre la “asfixia financiera” de un hospital cuya caída no sería simplemente la de una institución, sino la de un sistema. Lo que está en juego es el acceso a la salud pediátrica de alta complejidad para miles de niños y niñas que no tienen otra alternativa en el sistema público.
El Riesgo de Perder un Pilar del Sistema de Salud
El Hospital Garrahan no es solo un edificio con profesionales de la salud e instrumentos: es una red de saberes, humanidad y compromiso con la salud infantil que ha salvado y mejora vidas cada día. Su eventual desfinanciamiento o deterioro irreparable sería una tragedia sanitaria de proporciones históricas, cuyas secuelas se extenderían a generaciones.
Proteger al Garrahan es defender no solo a un hospital, sino a la salud pública, a la equidad territorial, y al derecho de cada niño y niña del país a recibir atención de excelencia, sin importar su lugar de origen ni su condición social. Teniendo en cuenta que la afluencia de niños enfermos del interior del país asciende a un casi 50%, constituyendo una institución federal que no prioriza lugar de nacimiento sino complejidad y gravedad de un niño enfermo.

Recortes, renuncias y un hospital en emergencia
El conflicto no se limita al salario. La situación interna del Garrahan se agravó cuando el Ministerio de Salud de la Nación desplazó al Consejo de Administración por haber otorgado un bono no autorizado, decisión que fue leída por muchos como una intervención política punitiva. Paralelamente, se conocieron denuncias sobre retrasos en la compra de insumos, reutilización de material descartable y dificultades para mantener el abastecimiento de medicación esencial.
En este contexto, varias renuncias de profesionales de larga trayectoria y la fuga de personal capacitado al sector privado o al exterior muestran el impacto de una crisis que ya afecta la calidad de atención. Sumados a los de corta trayectoria en los que se ha invertido tiempo y recursos en su formación y ahora migran al sector privado que, sin haber invertido nada, se llevan el personal formado y capacitado por el sector público gastando los recursos de la sociedad.
Movilización y solidaridad social
El conflicto ha trascendido las paredes del hospital. En las últimas semanas, los médicos han marchado hacia el Congreso Nacional, realizado asambleas abiertas y organizado vigilias con velas, acompañados por sindicatos, organizaciones de pacientes y movimientos sociales.
La próxima gran manifestación se espera para este miércoles (hoy) frente al Congreso, donde exigirán la apertura urgente de una mesa de negociación y un presupuesto acorde a las necesidades del hospital pediátrico más importante del país.
Responsabilidad política: una deuda con la salud pública
El Hospital Garrahan no es un hospital más. Es un emblema de la salud pública, gratuita y de alta complejidad, que asiste a niños y niñas de todo el país, muchos de ellos sin otra alternativa de atención. La crisis que atraviesa hoy no es fruto del azar ni de errores administrativos aislados, sino de una decisión política deliberada de ajuste, desinversión y debilitamiento del sistema público de salud.
Mientras se recortan partidas, se eliminan programas y se desconoce el derecho a salarios dignos, miles de trabajadores de la salud siguen sosteniendo con compromiso y esfuerzo un servicio que el Estado parece haber abandonado. La resolución de este conflicto no puede esperar. La salud de la infancia argentina está en juego, y el costo de la inacción será responsabilidad indelegable del Gobierno Nacional.
Nuestro Villano de la Semana es Eduardo Lagomarsino: