-Es lo que te digo, la gente se acostumbra.

-No sé si puede acostumbrarse a esto.

-Diez añitos tuvimos al turco, del 89 al 99. Decime si no se acostumbró.

-Bueno, pero en esa época no había redes sociales…

-Eso no lo ayudó.

-¿Cómo decís?

-No lo ayudó. Las redes sociales funcionan como vehículo catártico.

-¿Eh?

-Eso. Son un lugar donde las personas ventilan sus frustraciones sin ninguna repercusión ni posteriori. Putean ahí y después no salen a la calle. Tanto Menem como De la Rúa se habrían beneficiado de las redes sociales. Un usuario de Twitter se habría hecho un personaje twitteando como De la Rúa y el tipo terminaba el mandato y todo.

-No creo la verdad.

-Es así. La gente se acostumbra. En medio año la conflictividad ya descendió un montón. Los medios le tapan la cara, los enojados se sacan la bronca en Tik Tok. Otros fingen demencia. En definitiva, termina el mandato sin problemas.

-Pero escuchame. ¿Cómo puede aguantar la gente si de repente pasa de pagar 5 lucas la electricidad a pagarla 50?

-En los 90s llegamos al 30% de desocupación sin pegarle una patada en el orto al riojano hijo de puta ese. Mientras los millonarios vean la suya y los medios acompañen, no pasa naranja. Las marchas y protestas las van a hacer los mismos de siempre.

DIALOGOS: Los Amigos de Dwight

-Convengamos que en los 90s, ya desde 1996, Argentina era un polvorín. Si el turco terminó el mandato es porque lo acompañaba el PJ. Capaz ahora hay una movida así también.

-No sé si es así. En cualquier caso, Argentina es un país cansado. Los argentinos están cansados. Votaron un cambio y el cambio es este. De momento lo van a bancar. Capaz reciben un cimbronazo en las legislativas. Pero ya me veo venir la respuesta a eso.

-¿Y cuál es?

-Le van a echar la culpa a los inmigrantes, o al colectivo trans, o algo por el estilo.

-Del manual de la derecha básicamente.

-Y sí, no es que tienen herramientas nuevas. A un clavo le podes pegar con lo que sea, pero lo más útil va a ser siempre un martillo.

-Yo, lo que no entiendo, es como se puede conciliar pagar 50 lucas de electricidad, despidos por doquier, aumentos de absolutamente todo, y después no querer romper todo cuando ves que el Gordo Dan pega un laburo de 4 palos por mes. ¡El Gordo DAN! Hasta los 15 años lo llevaba al parque un paseador. No puede ser que la gente se acostumbre hasta a eso.

-Pero sí. Porqué abrumadoramente eligió un cambio. Tenes que entender. No es que hay un 55% de liberales convencidos. Los convencidos son los de siempre, el porcentaje histórico de la UCEDE ponele. Menos del 10. El resto son personas que están o estaban enojadas con un sistema inflacionario, con cepos, y forradas como la fiestita en Olivos. Personas a las que se les quemó el cerebro en cuarentena. Si, están siendo maltratados por el gobierno que votaron, pero como existe la pavada de “La Pesada Herencia”, y existe el sesgo de confirmación, se lo van a masticar.

-Encima le suman la boludez de que están bajando los precios.

-Encima eso. En noviembre la nafta estaba 350 pesos el litro. En enero, 1000. Ahora está una luca y lo festejan. La doctrina de shock solo funciona así. Por algo se llama shock y no “tortura larguísima”. Y por eso Macri perdió en el 2019.

-El gobierno de Macri no fue ni remotamente tan malo como éste.

-Para los liberales y muchas personas lo fue. El tema acá es que por fuera de ese 10% el enojo no es con el Estado. Es con los políticos. La sociedad quiere que haya Estado pero con otros políticos. Le vendieron corrupción, corrupción, corrupción…

-Pero siempre hubo corrupción.

-Si, ¿te acordas de Skanska? La cuestión ahí es que había una vida dulce. Mientras la tarasca se reparta, la corrupción no le importa a nadie. Cuando empieza a apretar el bolsillo, y los medios agitan el parche, cagaste. Porque encima, podes ser absuelto de cualquier causa, que la mancha no se borra nunca más.

-Ok, el tema es que ahora también hay corrupción, nepotismo y poca plata.

-Si.

-Y aún así decis que la gente se va a acostumbrar.

-Y se va a acostumbrar.

-¿No es contradictorio eso?

-Para nada. Que estén enojados con un gobierno no implica que vayan a hacer algo al respecto mas que votar distinto, decir que “son todos iguales” y la mar en coche. Van a retuitear a algún díscolo y listo. De vuelta, catarsis en las redes. Yo no digo que van a ser felices. Digo que no van a hacer nada para mejorar su situación.

-Sería un panorama muy negro.

-Ya lo es.

DIALOGOS: Copa América y Euro