Incluso hoy, que ver anime y leer manga es mainstream, todavía es común –si sos un ser humano normal, decente y con vergüenzas bien asumidas- que nos dé un poco de calor mostrarnos en público haciéndolo. Carajo, hasta me cuesta ver anime con mi mujer y mi hija que va en camino de ser una otaka. Que difícil es cuando, encima, los ponjas deciden que es perfectamente normal para una serie con un público infantil poner una relación semi incestuosa (te estoy mirando a vos Spy Family).
1 -Tengen Toppa Gurren Lagann
TTGL debe ser uno de los mejores shonen con mechas de la historia, o por lo menos entra en un top 10 sin esfuerzo. También es una de las series con un plot twist brutal que prácticamente hace cambiar su género y deslumbrarnos con una historia profunda, emocionante y plagada de personajes memorables.
Lástima que Hiroyuki Imaishi es un paja. Calculo que cualquier persona que imagina a un “tipo que toca culos en el tren” piensa en Imaishi y no lo sabe.
Es así que cada un tiempo estimado, se nos otorga de forma totalmente innecesaria una Money shot de algún personaje femenino. Muchos celulares terminaron con la pantalla estallada intentando presionar el +10 y evitar las miradas condenatorias.
2 – Darling in the Franxx
Si TTGL es jodida, su remake secuela espiritual (?) es mil veces peor. Ya del vamos, los mechas funcionan con unos dúos de hombre y mujer que se dividen las tareas. La mujer del dúo tiene que estar dispuesta en formato perrito (ver portada de éste artículo) con el hombre detrás en una clara analogía del acto amatorio. Esto sucede 45 veces por capítulo. Realmente, ver DitF en el colectivo es prueba absoluta de ausencia del cúneus (??) en el lóbulo occipital (?). Googleen burros.
Zero Two alivió las noches de mas adolescentes que Mia Khalifa, pero a nadie se le ocurriría streamear XVideos en el 132 a Flores.
O quizás sí. A UN OTAKU.
3 – Little Witch Academia
Una de las series mas asépticas del quinteto, sin duda, también de Studio Trigger. Noto un patrón (?). El problema con esta simpática serie de brujitas (que también tiene fan service porque los japoneses honestamente… qué objeto de estudio) es que, con franqueza eh, salvo que seas un pibito más bien joven (pre 13 años digamos), es medio noni noni ser un adulto y mirar esto y que la gente lo sepa.
No me quiero meter con los gustos ni mucho menos, a veces hasta el anime más boludo toca tramas adultas interesantes, no obstante, tengamos un poquito de amor propio y miremos LWA con una hija/sobrina bajo el pretexto de estar acompañando.
Cuando nos pregunten digamos: “Yo veo Vinland Saga” y mirando al horizonte culminemos con:
“Yo no tengo enemigos”.
4 – Sakura Card Captor
Al clásico de Clamp le pasa algo parecido que a LWA pero con anabólicos. Es sin duda una serie para nenas de 10 años. Pasa que, una vez más, los nipones tienen el bocho en el Nacional B y en SCC hay como 200 temas que serían polémicos en Game of Thrones.
Pero a ver: la vergüenza pasa por ser un adulto entrado en años yendo a cubrir el turno de la fábrica de bulones y que te vean en el Roca cantando: “yo quisieeeera, que supieeeeeras, cuanto extraaaaaño, tu preseeeeencia aquí. Y no pueeeeeedo, no me atreeeeevo, y es que si, te veo no se que deciiiiir”.
5 – Boku no Pico
Todo está mal en Boku no Pico. Los autores deberían ir presos. Los espectadores deberían ir presos. Todos deberían tener un expediente y sus fotos deberían ser distribuidas para que el universo sepa como luce un pederasta japonés. Seguramente Nobuhiro Watsuki, autor de Kenshin, tiene a Pico tatuado en el hombro y no tiene absolutamente ningún arrepentimiento.
Lo peor de todo? Cuando googleas Boku no Hero te aparece como opción y si te equivocas quedas pegado.
Cabió.
6 – Naruto
Como vas a ver Naruto en ningún lado?
Ridículo.
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