Te despertaste de un coma, o quizás tenías una amnesia incapacitante. O a lo mejor tenés Alzheimer y esto te devuelve un segundo a nuestra realidad y querés volver corriendo a las grises nieblas del olvido (?). El caso es que desconocías que hace dos meses nos gobierna Javier Milei, mejor conocido en los bajos fondos como “Pie Pequeño”, “Don Higienes”, “El Sionista del Área Grande”. No lo podés creer. La turbación es mayúscula.
¿Cómo este engendro despeinado llegó a gobernar un país tan grande, fuerte y poderoso?
No nos importa.
Eso es materia de estudio de otro artículo mucho mas serio que éste, que se propone relacionar a nuestro insalubre mandatario con enemigos de los cómics que hayan gobernado un pedazo de tierra de manera menos nociva, dañina y antipopular que “El Presiduende Incestuoso” (Esopo).
Doctor Doom
El famoso némesis de los Cuatro Fantásticos (Micho, Tito, Negro y Cabezón), es una suerte de Muammar Gaddafi (?) de Latveria. Se viste de forma extravagante, es feo (?) y ama a la tierra en la que nació, de la cual es su noble regente. Una vez en el infierno, Latveria sufrió una revolución de color por el infame gringo de mierda Reed Richards. No es la única ni la última vez que alguna fuerza supranacional intenta hacerse con el país, pero Victor Von Doom siempre logra tener la mejor mano (porque es de hierro).
Como el tipo inteligente que es, Doom rechaza el Euro, y tiene una moneda que no tiene respaldo en monedas imperialistas, pero que sin embargo, mantiene una paridad estable con el dólar. Doom está a favor de una moneda latveriana, pues es soberanía. Su Aerolínea de bandera también es muy decente.
Aunque es una nación más bien rural encapsulada entre países de la ex Unión Soviética, gracias a la sapiencia de su mandatario, los ciudadanos de Latveria reciben salud y educación gratuitas.
Doom, como villano, se la pasa diseñando planes malignos. No obstante, muy seguido se encuentra haciendo equipo con los supuestos buenos (?) cuando la amenaza es cósmica o inentendiblemente sangrienta. Todos sabemos con quienes haría equipo Milei si hubiera un enemigo interestelar.
¡Está en las revelaciones!
Black Adam
Los mas jóvenes quizás no reconozcan a Black Adam como estrictamente un villano porque su representación actual, como la de muchos otros personajes, es la de antihéroe.
Sin embargo, durante buena parte de su recorrida en DC, fue el némesis del Capitan Marvel (de DC) y una de sus ocupaciones (aparte de ser el morocho atractivo de la casa) era reinar Kahndaq, una nación al norte de Egipto, su original sitio de nacimiento en la era de bronce.
Como otros malosos regentes, Black Adam ama mucho a su tierra y a menudo se ve en la tarea de protegerla de los apologistas de la democracia occidental.
¿Que tendrá Kahndaq en sus tierras para que le dé bronca al Espectro y su molesta ira estacional? Misterio.
Como gobernador, Black Adam se sienta a firmar tratados con quienes le den una mano. En este caso, países como China, Corea del Norte o Myanmar.
¿Saben quién se niega a hacer tratados con países por cuestiones ideológicas y demenciales?
Así es, “El peluca de la nuca”.
Descarto lo de ejecutar gente públicamente, porque esta en la carpeta de Bullrich y Villarruel para el 2024.
Sinestro
Alguna vez antropólogo (porque en el espacio tienen las mismas carreras que en la Tierra), el ex policía de los Green Lantern Corps, Thaal Sinestro, también fue el dictador de su planeta natal, Korugar. Después de terminar el CBC en la Universidad de Korugar que esta llena de parásitos. O sea, reales. En el espacio hay mucho bicho.
Sinestro se transformó en un policía de lo más oscuro y recóndito de la bonaerense a lo largo de sus años como GL hasta que adoptó el color AMARILLO Y NEGRO lo cual lejos de significar anarcocapitalismo, en DC significa MIEDO. Y MUCHO. Bueno, acá también.
A Korugar lo gobernó como él imaginaba que había que ejercitar el poder: con puño de hierro.
El que las hace las paga.
Pero no siempre fue así de a todo o nada. En Argentina, Sinestro habría pegado laburo en el Ministerio del Interior y pediría desembarcar en Rosario para chocobarearla toda. Por supuesto que lo lograría, como Milei, Sinestro también le rinde pleitesía a un anillo mágico.
Magneto
La carrera de Erik es sinuosa. Al principio era un villano unidimensional. Luego de la mano de Claremont adquirió tonos ideológicos interesantes e incluso entendibles y acompañables (ya ahí le ganó al Javo, 1 a 0). Alguna vez fue una idealista (2 a 0) que quiso un mundo inclusivo y mejor (3 a 0, a las duchas y MOVETE JAVO MOVETE).
La discriminación del hombre no mutante hacia su clase lo hizo rencoroso y vengativo. Y con razón. Aún así, quiso restringir su violencia hacia el mediocre ser humano y con la venia de las Naciones Unidas, se retira a Genosha, antiguamente un territorio donde los mutantes eran esclavizados.
Como gobernador de Genosha, Magneto es magnánimo pues ama a los israelitas, digo a los mutantes, como Dios ama a los israelitas.
Todo lo que sucede después es difícil de explicar, pero digamos que para ser tan genoshista (?) Magneto al menos vivió lo peor que puede vivir un hombre: tener una amistad con un pelado.
Lex Luthor
El último en la lista es el único en gobernar un país no ficticio. Como Milei, Lex utilizó la estupidez humana (?) para gobernar Estados Unidos bajo la promesa populista de “tener un auto volador en cada garage americano”.
Para que vean que las propuestas delirantes no son privilegio del cono sur nomás.
Luthor pudo capear varios temporales en su estadía en el Sillón de Washington, incluso una guerra intergaláctica de la que sabía de antemano y no le dijo a nadie porque los villanos son así: impredecibles.
Luego llegó el impeachment y la entrega del bastón de mando a su vicepresidente Pete Ross, amigo de la infancia en Smallville.
Que sirva este racconto como aviso de lo que puede llegar a pasar.
Lex Luthor al menos tiene amigos.
BONUS
Darkseid
O Uxas, es el tiránico gobernador de Apokolips, un planeta gris (como la infancia de Milei) y lleno de relaciones intrafamiliares extravagantes (wink).
Darkseid tiene su destino escrito: luchar a muerte con su hijo.
Agradezcamos que Milei es virgen.
O no, bah.
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